El presidente Alberto Fernández convocó a una mesa política del Frente de Todos luego de más de tres años de gestión. El gran asunto a tratar son las elecciones presidenciales de octubre, sus candidatos, si irán a una PASO y la estrategia a emplear para ganar. En un principio se esperaban todos dirigentes cercanos al presidente pero repentinamente Máximo Kirchner llegó con varios funcionarios del kirchnerismo.
Había trascendido que el diputado nacional no tenía previsto asistir, según difundió NA. Sin embargo, se sumó a la lista de participantes de la mesa oficialista junto a dirigentes cercanos a él. El ministro del Interior, Wado De Pedro, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof y el ministro de Desarrollo para la Comunidad bonaerense, Andrés «Cuervo» Larroque, son los que encabezan el sector K de la reunión.
En un rango menos también están la senadora por Mendoza Anabel Fernández Sagasti y los referentes sindicales Sergio Palazzo y Abel Furlán. Del sector peronista, además del presidente, están: Santiago Cafiero, Agustín Rossi, Eduardo Valdés, Juan Manuel Olmos; los secretarios generales de la CGT, Pablo Moyano, Carlos Acuña y Héctor Daer.
¿Qué busca Máximo Kirchner en la mesa política?
Los objetivos del hijo de Cristina Kirchner son variados. Por un lado aspira a aparecer dentro de la lista de posibles precandidatos por el ala kirchnerista del Gobierno. También quiere que se hable de la «proscripción» de su madre y que sea un tema de debate el manejo de la Justicia contra ella en las diferentes causas a las que se la imputó.
Un importante detalle a tener en cuenta es que antes de llegar a la sede del Partido Justicialista, Máximo Kirchner se reunió con los mencionados dirigentes K en el Senado de la Nación. Allí acordaron los temas a plantear en la mesa política del Frente de Todos y, en caso de no poder lograr un acuerdo con el presidente, apuntarán a una PASO contra él.