El monopolio ruso de oleoductos Transneft anunció este lunes que empezó a bombear petróleo de Kazajistán a Alemania a través de territorio polaco por el oleoducto Druzhba. Y al tiempo confirmó que interrumpió las entregas a Polonia, según informaron las agencias de noticias rusas.
Aunque la Unión Europea prohibió en diciembre las importaciones marítimas de crudo ruso, sigue recibiendo volúmenes por oleoductos, en parte para garantizar el suministro a los países sin litoral del bloque. El operador de oleoductos kazajo KazTransOil informó del envío de 20.000 toneladas de crudo a Alemania a través del oleoducto ruso Druzhba.
Kazajistán depende en gran medida de su vecina Rusia para exportar su energía y no está sujeto a sanciones occidentales. La agencia de noticias rusa TASS citó a Transneft diciendo que «no se completaron los trámites para el suministro de petróleo hacia Polonia en la segunda quincena de febrero, por lo que se cortó el flujo a los clientes polacos».
«El crudo debería haber sido bombeado a las refinerías polacas en la segunda quincena de febrero. Sin embargo, no se ejecutaron las órdenes de envío con el recurso confirmado y el pago de tránsito. Además, hubo cambios operativos en el calendario, excluyendo los suministros para los consumidores polacos», declaró un portavoz de la compañía, replicó Reuters.
La refinería polaca PKN Orlen afirmó el sábado que Rusia interrumpió el suministro y cubriría la brecha con otras fuentes. El gobierno polaco ha recibido críticas de la oposición y de activistas por permitir que la refinería controlada por el Estado siga comprando crudo ruso. Varsovia es un aliado clave de Kiev y se comprometió a poner fin a los suministros rusos a finales de 2022.