Las jubilaciones y pensiones aumentarán un 17,04% a partir de marzo en base a la fórmula de movilidad jubilatoria, acorde precisaron Sergio Massa y ANSES. A ese incremento, se agregará un bono de $15.000 que se aplicará a los haberes mínimos durante tres meses. Sin embargo, los números de inflación desalientan severamente esta medida, debido a la aplastante suba de precios en todos los rubros de la economía. La jubilación mínima, que pasará a ser de $73.665 a partir marzo, sería escasa para sostener el nivel de vida de una persona.
El aumento se aplicará por tres meses, es decir, el monto de las jubilaciones y pensiones se mantendrá hasta junio. Paralelamente, según la consultora Analytica, se proyecta solo en enero una inflación del 5,8%. También, una aceleración respecto a diciembre de 0,7 puntos porcentuales dada, principalmente, por los aumentos en los bienes y servicios regulados.
Al contrario de lo prometido por Sergio Massa, la inflación no solo no se ha detenido, sino que comenzó a subir nuevamente en diciembre, al alcanzar el 5,1%. Con estas perspectivas desalentadoras, a la inflación solo le tomará tres o cuatro meses superar el porcentaje que anunció el ministro.
Los números que se pronostican
El informe reciente de la Universidad Metropolitana demuestra el impacto de la inflación en la economía del mes de enero. Los precios de restaurantes, hoteles y todo lo relacionado a la gastronomía aumentaron un 12%. Las bebidas alcohólicas fue el rubro que más incrementos tuvo dentro del mes con un 12,2%. Hoy el salario promedio medido en dólares es un 25% más bajo con respecto al del 2015.
«Verduras y carnes, llamados frescos no se pueden acordar, porque las carnicerías son un mercado más atomizado. Lo único que bajó fue los panes y los cereales 0,7%. La ultima semana de enero la carne se empezó a recuperar y subió arriba del 10%, así que van a tener subas en las góndolas en los próximos días», relató el periodista de LN+ Francisco Olivera.
La dependencia de Sergio Massa de los bonos
El Gobierno nacional sabe que los aumentos, anunciados con bombos y platillos, son insuficientes ante la enorme pérdida del salario real y la devaluación. El bono de $15000 aparte para los jubilados que cobran un haber mínimo y de $5000 para quienes cobren al menos dos jubilaciones mínimas puede ser algo alentador, pero lo deja dependiente de medidas que no solucionan la poca movilidad que reciben.