El Programa Mundial de Alimentos (PMA) se está quedando sin reservas en el noroeste de Siria, por lo que ha pedido que se abran más pasos fronterizos desde Turquía después de que ambos países se vieran azotados por terremotos, informó la organización de ayuda alimentaria de la ONU.
«El noroeste de Siria, donde el 90% de la población depende de la ayuda humanitaria, es un gran motivo de preocupación. Hemos llegado a la población en la zona, pero necesitamos reponer nuestras reservas», expresó Corinne Fleischer, directora regional del PMA en Oriente Medio, África del Norte y Europa del Este.
«Nos estamos quedando sin reservas y necesitamos acceso para traer nuevas. El paso fronterizo está abierto ahora, pero necesitamos que se abran nuevos pasos fronterizos», agregó. Actualmente, solo está abierto el paso Bab al-Hawa, entre Turquía y el noroeste de Siria, controlado por los rebeldes. Se cerró brevemente tras el gran terremoto y las réplicas del lunes, pero se reabrió el jueves.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó de que 14 camiones con ayuda humanitaria, incluidos calentadores eléctricos, tiendas de campaña y mantas, habían entrado en el norte de Siria desde Turquía este viernes. Seis camiones con ayuda de la ONU cruzaron la frontera el jueves, informó Reuters.
Fleischer subrayó que la apertura de un segundo paso fronterizo es esencial para hacer llegar la ayuda al noroeste de Siria. «Necesitamos la segunda apertura debido al retraso del transporte por las carreteras dañadas», dijo. «Podíamos arreglárnoslas con esto en las circunstancias anteriores al terremoto, ahora ya no», explicó.
«Necesitamos que ambos pasos estén abiertos», agregó. Un responsable turco manifestó este viernes que Ankara está debatiendo la reapertura de un paso fronterizo hacia territorio gubernamental sirio y también estudia abrir otro hacia la región siria de Idlib, controlada por la oposición.