Se los pudo ver muy unidos. Y es que desde que ingresó Camila a la casa de Gran Hermano, inmediatamente se alió a Alfa, uno de los participantes más fuertes del reality. Ahora, luego de su salida, tras la decisión que tomó el público, el hombre de 61 años fue consultado por este vínculo que creó con la joven que aún forma parte del juego.
«Con Camila yo vi que hubo un gran vacío. Creo que todos lo habrán visto. Hubo un vacío muy grande y la primera fiesta a la que fue Camila se fueron todos a cenar y ella se quedó sola. A mí me partió el alma», señaló. «Yo creo que les jodió todo. Lo vuelvo a decir, y yo soy muy firme con lo que pienso y con lo que digo, yo creo que hay personas brillosas y brillantes. Y creo que Camila es una persona brillante con todas las fallas y defectos que pueda tener. Es una persona que se destaca. Vos ves un grupo de chicas o de mujeres en el que está Camila y ella se destaca», señaló.
«¿Creés que Romina se puso celosa? Porque ustedes funcionaban como una pareja sin ser pareja. Nunca se entendió bien la relación que vos tenías con Camila», le preguntaron a Alfa. «Cuando Camila entra, ese día no había cenado. Ese viernes teníamos el 50 por ciento del presupuesto y la heladera estaba vacía. Lo único que había era una hamburguesa de soja. Se habían comido todo. Voy y le digo: ‘Cami, ‘¿querés una hamburguesa de soja? ¿Tenés hambre?’. Me dice que sí, voy y le preparo. Estaban todos sentados en la cocina y cuando le llevo el plato se levantan todos y se van», reveló el exintegrante de Gran Hermano.
«Fue un vacío grande y ella lo notó y yo también lo noté. Al otro día se dieron cosas muy fraternales. Camila me contó que había perdido a su papá. Me contó cómo fue la historia, fue muy dura. Que tu viejo de 48 años se muera adelante tuyo. Es un shock fuerte. Se dio también que el número del padre de ella era el 22 y el mío también por el loco», sostuvo Alfa.
Fue allí, cuando llegó la gran pregunta de Santiago del Moro. «¿Vos no estás enamorado de ella? Mucha gente se lo pregunta», lanzó. «Yo creo que fui como un apoyo para ella. Me habló mucho, me contaba muchas cosas de su vida, de su hermana, de su mamá, de su papá. Cosas que le habían pasado, música que escuchaba el padre, que es la misma que escucho yo por una cuestión generacional. En la casa empezaron a decirme: ‘Vos tenés que alejarte de Camila. Ella entró sabiendo que vos sos fuerte afuera’. Yo, la verdad, es que si fue así, no lo sentí», sentenció Alfa.