Un alud de tierra provocado por las fuertes lluvias en la provincia sureña de Camaná, en Perú, dejó 15 muertos, según informaron las autoridades locales. Los servicios de emergencia señalaron que otras dos personas aparecieron desaparecidas y 20 resultaron heridas después del deslizamiento de tierra cerca de la ciudad de Secocha.
«Son más de 1.000 familias damnificadas», explicó William Alvarado, alcalde distrital de Mariano Nicolás Valcárcel, agregando que en un 90% de los casos sus viviendas han quedado completamente destruidas. La presidenta Dina Boluarte se dirigió en la mañana del martes a las zonas afectadas en la región, donde según cifras oficiales más de 300 viviendas se han visto dañadas, informó NA.
Boluarte estuvo acompañado por sus ministros de Defensa y Transportes, y por funcionarios de otras administraciones y organismos del estado. Durante una conferencia de prensa, que tuvo lugar mientras se encontraba en la región y junto al gobernador de Arequipa, la presidenta dio sus condolencias a las familias y resaltó la rapidez de la respuesta y la ayuda.
«El apoyo y la respuesta ha sido inmediato», expresó. «Hasta la zona se trasladarán hasta 61 toneladas de ayuda humanitaria para paliar las secuelas del alud», explicó el jefe del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), Carlos Yáñez. El día anterior, el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional había confirmado ocho muertos, a la par que decía que «continúan las labores de búsqueda y rescate».
El deslizamiento de tierra se produjo en medio de la peor ola de protestas antigubernamentales que ha visto el país andino en dos décadas, tras la destitución en diciembre de Pedro Castillo. Los manifestantes piden la renuncia de Boluarte y la convocatoria anticipada de elecciones, algo para lo que el dividido congreso peruano aún no ha logrado ponerse de acuerdo.
