Un momento de mucha emoción fue el que se vivió en la noche del lunes en «Gran Hermano», el reality que lleva adelante Santiago del Moro a través de la pantalla de Telefe. Y es que inesperadamente, los familiares de los seis participantes que quedan en competencia comenzaron a ingresar a la casa más famosa del país.
Fue Romina quien se mostró realmente muy desilusionada con el ingreso de Javier, su sobrino, ya que ella esperaba que fueran sus tres hijas quienes entraran para verlas después de cuatro meses sin tener contacto. «¿No dejaron entrar a las nenas?», le preguntó la exdiputada a su familiar, y él contestó que no, debido a que son menores.
«Ay, yo quería verlas. Pensé que las iba a ver», sostuvo la participante con un tono triste. «Este es mi sobrino, no las dejaron entrar a las nenas», le dijo a una de sus compañeras. «Bueno pero está tu sobrino», le dijo Camila a modo de consuelo. «Sí, me pone contenta pero yo quería ver a las nenas», le contestó ella de manera tajante.
Luego, fue Santiago del Moro quien se puso en comunicación con los ahora 12 integrantes de la casa, y le habló a Romina sobre sus dichos. «Recién, Romi, preguntabas por tus hijas… Obviamente que es una competencia. Tienen que estar conviviendo y las menores de edad no pueden estar ahí pero eventualmente pueden llegar a entrar más familiares, no lo sabemos», afirmó.
«Ay, por favor, Santi. Por favor. Aunque sea en el zoom pero quiero verlas, por favor», suplicó Romina delante de las cámaras. «Romi, si por mí hubiera sido, ya esto hubiese pasado hace mucho tiempo… Este es un juego de aislamiento, vamos paso a paso. Y tomando en cuenta otras ediciones, ese momento puede llegar. Ahora disfruten de lo que hay que ya es muchísimo«, finalizó el conductor de Gran Hermano.