Los robos de ganado en la localidad de Coronel Pringles (que queda dentro del Gran Buenos Aires) descolocó a un ganadero que decidió protestar ante la municipalidad colgando cabezas de ganado en la plaza principal del pueblo. Al hombre le fanearon dos terneros durante la noche mientras dormía, luego de una larga jornada de trabajo. Hoy la inseguridad también llega a las zonas rurales.
«Esta semana estuve hablando con la policía rural y urbana y te das cuentas como funciona el sistema y es inviable. Hace poco a un señor de acá lo siguieron porque robo un camión de soja y una semana después lo detuvieron porque en la casa tenía armas ilegales, pero no por robar soja. En Coronel Pringles te pueden robar una vaca, un tractor, un carro, cereales, ovejas, algunos se los llevan vivos y otros los carnean como me pasó a mí», expresó el productor, Santiago Bertolotto, en una entrevista para La Nación+.
«Yo sufrí 3 delitos: me mataron un potrillo hace 3 años, después tenía una casilla de 20m2 que me la saquearon completamente y ahora dos terneros que me los mataron el miércoles», comentó Bertolotto y luego el periodista, Eduardo Serenellini, le preguntó: «La decisión de llevar la cabeza de ganado a ese mástil ¿Por qué?». El damnificado respondió: «Es una manera de protestar, porque mucha gente no denuncia porque están cansados de que faenen. Yo, además de ser productor, hago negocios ganaderos y hay establecimientos que pierden entre 10 y 20 animales al año en la zona nuestra».
«Un productor a 1km y medio le robaron 4 vacas. No lo llevan a un negocio, sino que lo faenan y lo consume la gente que compra carne barata clandestina. El partido tiene 500.000 hectáreas y en la zona urbana somos 25.000 habitantes y habrá 20.000 en algunos pueblos más chicos… La patrulla rural son 10 o 12 personas trabajando y tienen un solo patrullero ¿Qué delito pueden controlar? Es imposible», señaló el productor del sudoeste de Buenos Aires.
«Tras mi protesta, se acercó la policía urbana porque estaba haciendo una contravención. En frente a la municipalidad baje la bandera por respeto, se la entregue a un municipal y colgué las dos cabezas de ternero. La gran mayoría está de acuerdo conmigo. Hay 15 o 20 personas que tienen antecedentes por allanamientos y encontraron las cosas robadas, pero hay personas no van detenidas porque es la primera vez lo que hacen. La propiedad privada no existe acá», concluyó.
