No se quedaron callados y salieron con los tapones de punta. Y es que en «Intrusos«, el programa que lleva adelante Florencia de la V a través de la pantalla de América TV, no cayeron para nada bien las declaraciones que brindó Fede Bal en una nota con Telefe Noticias, donde se refirió al mundo del espectáculo por todo lo sucedido.
«De mis viejos muchas veces dije que aprendí de lo bueno y de lo malo, de no repetir historias. Pero hoy en día siento que algunas caigo igual y en otras creo que hago la diferencia. Intento que mi vida privada se mantenga en privado, mientras yo pueda manejar lo mío. Mis declaraciones, me refiero. Que de golpe la gente hablé de mí, yo no lo voy a poder controlar nunca en mi vida», afirmó el hijo de Carmen Barbieri.
Fue Karina Iavícoli la encargada de apuntar contra el mediático. «A mí lo que más me impresiona de esto, es que él se ponga como en un lugar intelectual… ¡Y Fede te conocemos hace un montón! Como que dependen a quién le da la nota se ubica en otra situación… habla de los chimentos… ¡A ver! ¡Es el más bardero de todos! No es serio que porque el abuelo o el padre metía los cuernos, él le hizo lo mismo a Sofía Aldrey. ¡Es mejor que diga que le gustan todas las minas y no puede estar con una sola y listo!», señaló.
También Guido Záffora arremetió contra Fede Bal. «A mí lo que me hace ruido es que estos personajes nacen en estos programas, porque viven del chimento, ojo me cae bien Federico Bal… pero me molesta ese tono intelectual con el que habla, porque yo lo conozco y sé que él no habla así. ¿Por qué se pone a hablar en modo noticiero? Podría ser mucho más simple. ¡Queremos ver al Fede auténtico, no al personaje! Que no nos tire porquería como si fuéramos lo último del tarro«, lanzó.
«Yo lo que digo es que busquemos archivo, porque todas las veces que se separó siempre tuvo el mismo cassette y esa actitud de decir ‘bueno, estas son cosas que ya pasarán, entiendo que es el laburo de ustedes’. Igual lo banco, pero tiene una actitud como muy canchera, de superado», sentenció Maite Peñoñori, sin tapujos.
