Este miércoles, el Departamento de Justicia de Estados Unidos registró la segunda residencia del presidente Joe Biden, una casa de playa en Rehoboth, Delaware, como parte de su investigación sobre el almacenamiento indebido de material clasificado de su época como vicepresidente.
El abogado personal de Biden, Bob Bauer, explicó en un comunicado que el registro fue planeado y llevado a cabo con el «pleno apoyo y cooperación» del presidente. El registro realizado por agentes del FBI parece representar una ampliación de la investigación sobre el manejo de documentos clasificados por parte de Biden.
Anteriormente, se había encontrado material en su casa de Wilmington, Delaware, y en una oficina que utilizó durante el tiempo que transcurrió entre su servicio como vicepresidente de Barack Obama y su elección como mandatario. El asunto ha creado un quebradero de cabeza político a Biden, que se espera que anuncie una campaña de reelección en las próximas semanas o meses.
Le ha quitado a él y a sus compañeros demócratas un arma frente el expresidente republicano Donald Trump, a quien también se le encontraron documentos clasificados en su casa. Trump ha lanzado su propia campaña y podría enfrentarse a Biden en las elecciones generales de 2024, informó Reuters.
También se han encontrado documentos clasificados en la casa del exvicepresidente de Trump, Mike Pence. Biden ha prometido cooperar con los registros y Pence había dicho que asume la responsabilidad de los documentos encontrados. Trump se resistió a los intentos de devolver el material que tenía en su poder, lo que provocó un registro del FBI en su casa y su complejo turístico de Florida el año pasado.