Ricardo Alfonsín puso el ojo en la Unión Cívica Radical y cuestionó su permanencia en la coalición de Juntos por el Cambio. El embajador argentino en España se mostró en desacuerdo con la participación del radicalismo en la alianza opositora. Sostuvo que la fuerza a la que pertenece y dirigió su padre está lejos de compartir ideales que tiene el PRO.
El diplomático en el país ibérico aseguró no concebir cómo la UCR puede seguir formando parte de Juntos por el Cambio. «Los que hoy están allí son radicales solo nominalmente. Desde el punto de vista de las ideas, de los programas, de los intereses económicos y sociales que representan, no son radicales», confesó en Radio 10.
En el mismo sentido, invitó a los dirigentes políticos a poner en común ideas, proyectos que le indiquen a la sociedad qué camino tomarán. Rechazó por completo la disputa de individualidades: «Debería no personalizarse tanto la política. Que disputen los programas, los proyectos, cuáles son las cosas que harían. Que digan cómo resolverían las cosas», remarcó.
Asimismo, Ricardo Alfonsín persiguió con embestida a la oposición, la cual forma su partido y el que supo dirigir su padre: «El gorilismo es una mezcla de sentimientos tóxicos hacia el adversario, creer que nunca tiene razón, que no vale la pena escucharlo, que no hay que dialogar porque no tiene estatura moral o política», expresó con severidad.
Por último, al que más observó con peligro, es a Javier Milei. El radical se expresó preocupado con la posible victoria del economista libertario: «Si realmente hubiera chances de que Javier Milei pudiera ganar las elecciones, lo que propondría sería una alianza de todas las fuerzas democráticas para impedir que pudiera ganar«, sentenció el embajador argentino en España.
