Directa, sincera y sin pelos en la lengua. Así es como se muestra nada más y nada menos que Romina de Gran Hermano, una de las participantes más populares del reality que lleva adelante Santiago del Moro a través de la pantalla de Telefe. Fue delante de sus compañeros que hizo referencia a su separación de Walter Festa, el padre de sus hijas menores.
«Mi ex ahora hizo el divorcio. Yo le dije porque ya estábamos separados y yo le digo ‘¿cómo vamos a hacer con el tema del divorcio?’. Y él me decía: ‘Bueno, esperemos’. No se quería divorciar. Entonces, yo le dije: ‘No, ya está, si nos separamos, nos separamos’. Me dijo ‘Bueno, pero esperá… ¿Vos cómo querés entrar a Gran Hermano? ¿Divorciada? Entonces, yo le dije: ‘Hagamos el divorcio’. Lo empezó a hacer y no hace falta que yo firme nada, hoy en día conque uno quiera el divorcio, ya está, no hace falta que el otro firme, ni nada», lanzó.
«¿Vos viste los papeles que él firmo y todo?», quiso saber La Tora. «Él empezó a hacer el tema del divorcio con su abogado; me pidió el acta de las nenas, la partida de nacimiento y el certificado de matrimonio. Yo después le pregunté: ‘¿Cómo viene? y me dijo: ‘Ya está, ya hice todo’. Estoy esperando. A mí me tiene que llegar la notificación, pero todavía no me llegó nada, pero sí, ya lo hizo», aseveró Romina Uhrig.
Fue en ese momento cuando Rodolfo, el padre de Nacho, se refirió al video que él le envió para Navidad. «Yo vi tan buen rollo con el video, que dice: gorda, tal… Tan buen rollo, pensé que estaban casados», sostuvo. «Es que a mí misma me sorprendió, porque cuando nos separamos, que no nos separamos de buena manera, no terminaron bien las cosas, que se terminó yendo en la madrugada de casa», señaló la integrante de Gran Hermano.
«Ya hacía 10 días que no nos hablábamos por una cosa que no me gustó y él en vez de decir: ‘Bueno, gordi, disculpame’. Se enojó peor y se terminó yendo de noche de casa, me había bloqueado del teléfono, no tenía forma de hablar con él, teníamos a las nenas, no me hablaba. No bajaba del auto, quería que Marita le dé las nenas, no me quería ver. No entendía nada, en ese momento pensaba: ‘¿Qué le hice?’. Así pasaron los días, un día llega y está el auto, y le digo: ‘¿Podemos hablar? Tenemos dos hijas’. Y él me dice: ‘No, no, con vos no quiero hablar'», sentenció la exdiputada.