El fabricante de autos eléctricos, Tesla, despidió el miércoles a decenas de empleados de su departamento de Autopilot en su planta de Buffalo, en Nueva York, un día después de que los trabajadores lanzaron una campaña para formar un sindicato, según una denuncia presentada ante una agencia gubernamental.
A principios de esta semana, los empleados de la fábrica en Nueva York anunciaron que se sindicalizarán con Workers United Upstate New York, lo que ayudaría a darles voz en su lugar de trabajo. El sindicato acusó a la automotriz con mayor valor de mercado del mundo de despedir a algunos de sus trabajadores «en represalia por su actividad sindical».
«La empresa despidió a más de 30 empleados», explicó el sindicato en el comunicado, añadiendo que los trabajadores también recibieron un correo electrónico con una política actualizada, que les prohíbe grabar las reuniones en el lugar de trabajo sin el permiso de todos los participantes.
«Esta política viola la ley federal del trabajo y también burla la ley de consentimiento de una parte de Nueva York para grabar conversaciones», agregó. Los empleados habían pedido al fabricante de autos eléctricos que respete su derecho a organizar un sindicato y pidieron a la empresa que firme los Principios de Elección Justa, que impedirían a Tesla amenazar o tomar represalias contra los trabajadores, informó Reuters.
El presidente ejecutivo, Elon Musk, se ha mostrado contrario a los sindicatos en el pasado. Así lo expresó en un tuit del 2018 que los empleados perderían sus opciones sobre acciones si formaban un sindicato, lo que llevó a la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) a pedirle que borrara el tuit.