El número de víctimas mortales por el terremoto que sacudió Turquía y Siria el 6 de febrero superó 50.000 este viernes, después de que el primer país declaró que habían desaparecido más de 44.000 personas en su territorio. La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) declaró que el número de muertos en Turquía a causa del terremoto ascendía a 44.218.
Con la última cifra anunciada de 5.914 muertos en Siria, el número combinado de víctimas mortales en ambos países superó los 50.000. Por otro lado, Ankara comenzó a trabajar para reconstruir viviendas. Más de 160.000 edificios que contenían 520.000 apartamentos se derrumbaron o sufrieron graves daños.
De cara a las elecciones en mayo, el presidente Recep Tayyip Erdogan se ha comprometido a reconstruir las casas dentro de un año, aunque los expertos han dicho que las autoridades deben anteponer la seguridad a la velocidad. Algunos edificios que estaban destinados a resistir temblores se derrumbaron en los últimos terremotos.
Las autoridades dicen que se han enviado tiendas de campaña para las muchas personas sin hogar, pero la gente ha informado de problemas para acceder a ellas. El Gobierno turco ha soportado una ola de críticas tanto por su respuesta a la devastación como por lo que muchos turcos dicen que fueron años de incumplimiento del control de calidad de la construcción, informó Reuters.
Muchos sobrevivientes abandonaron la región del sur de Turquía afectada por el terremoto o se instalaron en tiendas de campaña, casas contenedor y otros alojamientos patrocinados por el gobierno. En Antakya, Saeed Sleiman Ertoglu, de 56 años, cargó lo que quedaba de su inventario de su tienda de pipas de agua que no sufrió daños. «La cristalería era muy bonita, más de lo habitual, pero luego tuvimos este (terremoto) y todo se arruinó», dijo.