Este viernes, un niño y otra persona murieron, y varias resultaron heridas cuando un conductor embistió con su coche a un grupo de personas en una parada de colectivos a las afueras de Jerusalén. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, calificó el incidente de atentado terrorista y ordenó reforzar las fuerzas de seguridad.
Un médico voluntario del servicio de ambulancias United Hatzalah, que dio su nombre como Ariel Ben-David, explicó a la Radio del Ejército: «Todo el mundo estaba tendido, tirado, en muy mal estado. Para nuestro pesar, un niño no sobrevivió». La policía dijo que el conductor había recibido un disparo, informó NA.
Imágenes difundidas en las redes sociales mostraban un coche azul que se había estrellado contra un poste frente a la parada de autobús en la zona de Ramot Alon, una parte de Jerusalén que fue anexionada por Israel tras la guerra de los Seis Días que tuvo lugar en Oriente Próximo en 1967.
El incidente se produjo durante un periodo de gran tensión tras un atentado en el que un atacante palestino disparó en solitario a siete personas frente a una sinagoga el mes pasado. El conductor fue identificado como Hossein Karaka, un residente de 31 años del barrio Isawiya de Jerusalén oriental, publicó Reuters.
«Llevé a cabo una evaluación de la situación de seguridad y ordené que se reforzaran las fuerzas de seguridad, que se hicieran arrestos y que actuaran de inmediato para sellar la casa del terrorista y demolerla. Nuestra respuesta al terrorismo es atacarlo con todas nuestras fuerzas y profundizar aún más nuestro control sobre nuestro país», dijo Netanyahu y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas.