Este lunes, un sismo sacudió el sureste de Turquía, dejando un muerto, 69 heridos y el derrumbe de 29 edificios, informaron las autoridades turcas, lo que desencadenó frenéticos trabajos para rescatar a varias personas que se creía estaban atrapadas entre los escombros.
La última réplica, con una magnitud de 5,6 y una profundidad de 6,15 km, se produjo tres semanas después del gran terremoto que dejó más de 50.000 muertos en Turquía y Siria. Un equipo de rescate sacó a un hombre con vida, atado a una camilla, de entre los escombros de un edificio en la provincia de Malatya. Una mujer, al parecer la hija del hombre, fue rescatada del mismo edificio poco después.
Yunus Sezer, jefe de la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía (AFAD), informó que se habían desplegado equipos de búsqueda y rescate en cinco edificios. «Se han producido cuatro nuevos sismos en la región en las últimas tres semanas, así como 45 réplicas con magnitudes de entre cinco y seis», dijo el director general de terremotos y reducción de riesgos de la AFAD, Orhan Tatar.
«Se trata de una actividad extraordinaria», afirmó Tatar. Los sismos se han producido meses antes de las elecciones presidenciales y parlamentarias previstas para junio, que suponen el mayor desafío político para el presidente Recep Tayyip Erdogan en sus dos décadas de gobierno, informó Reuters.
Turquía ha detenido a 184 personas sospechosas de complicidad en el derrumbe de edificios en los terremotos de este mes y las investigaciones se están ampliando, declaró un ministro el sábado. El domingo, la AFAD anunció que el número de muertos en el devastador sismo de hace tres semanas había ascendido a 44.374. El número total de muertos en Turquía y la vecina Siria supera los 50.000.