En la madrugada del 6 de febrero un fuerte sismo de 7.8 se sintió en Turquía. Según el reporte del servicio geológico de Estados Unidos, su epicentro fue en la ciudad de Gaziantep, donde decenas de edificios se derrumbaron. Como si eso fuera poco, se estima que los las víctimas fatales podrían ser miles, aunque por el momento no emitieron un parte al respecto.
El terremoto tuvo una profundidad de 17,9 kilómetros, lo que indica que fue muy cercano a la altura de la tierra y que eso generó que se sienta todavía más. En el centro de la ciudad los bomberos, rescatistas y autoridades sanitarias ya trabajan, aunque los videos en redes sociales sobre ese trágico momento ya comenzaron a circular a pesar de que duró cerca de un minuto, según Reuters.
Cabe remarcar que la hora en la que sucedió el sismo en Turquía no colabora para avanzar con la búsqueda de personas. Los heridos y muertos en los derrumbes son desconocidos pero se espera que en horas del mediodía de Argentina se pueda conocer con certeza un número aproximado. A su vez, países aledaños también sintieron las consecuencias de este movimiento.
Líbano, Siria, Chipre, Isarel y Jordania, entre otros países, también sintieron el sismo, aunque en menor proporción. Minutos después del primer movimiento, hubo otras réplicas de 6.7 y 5.8 puntos en la misma zona, con una profundidad cercana a los 10 kilómetros. Este no es el primer antecedente en la historia del país y, por eso mismo, la incertidumbre sobre las consecuencias es alta.
El anterior sismo en Turquía
En agosto de 1999, un terremoto de 7.4 puntos de magnitud sacudió el noroeste del país. En aquel momento hubo un total de 17.000 personas fallecidas y los damnificados por los derrumbes y destrozos superó el millón de ciudadanos. También hubo 43.953 heridos y necesitaron de la colaboración de otros países para poder afrontar estos gastos económicamente.