Víctor Hugo Morales, periodista y relator de fútbol, manifestó que la Argentina no respeta su soberanía al seguir reteniendo el avión venezolano-iraní en Ezeiza por orden de los Estados Unidos. Por otro lado, Morales acusó al ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro por intentar culpar al kirchnerismo tras la muerte de la mujer policía de Retiro a manos de un hombre que no estaba consciente en tiempo y espacio.
«El tema de la soberanía era algo que me interesaba muchísimo. La Argentina nunca da una buena nota en materia de soberanía, por ejemplo, no se le pudo poner nafta a un avión porque no lo permitía Estados Unidos. Ahí está el avión robado por el Estado argentino, que metió presa a gente que luego tuvo que largar porque no los pudieron acusar de nada. Acá en Ezeiza si sos avión y necesitas nafta debe haber una autorización de Estados Unidos», ironizó Morales en la radio AM 750.
La manipulación política de las noticias policiales
«Los canales que no paran nunca con su horrible versión del periodismo y cómo les gusta la muerte, cómo la usan…, viven de la muerte. El caso de Alberto Nisman, la Tragedia de Once, Cromañón, la joven policía de ayer que murió en Retiro… todo les suma, se regocijan, se relamen por las ventajas que pueden obtener. Los medios de comunicación alientan esas conductas con ese odio que los traspasa», afirmó el exconductor de la TV Pública.
«La discusión fue replanteada por el prófugo ministro de Seguridad, Marcelo D’Alessandro, que dice que el kirchnerismo es el culpable del asesinato de la policía ayer en Retiro por no permitir el uso de las pistolas Taser. Son 500 los asesinatos de la policía de los Estados Unidos desde el 2001 y 2012 con las pistolas Taser y si contamos hasta la fecha son 1000 las muertes», señaló el locutor uruguayo.
La crítica de Víctor Hugo Morales a Javier Milei
«Milei es un personaje que lo defenestra Elisa Carrió, lo defiende Mauricio Macri y lo codicia Patricia Bullrich. Este hombre está vivito y coleando y sus seguidores no ponen ninguna cuestión moral o ética en juego, ninguna calidad de ideas, pero muchos están dispuestos a votarlo», concluyó el comunicador de 75 años en una editorial extensa.
