El diputado nacional Máximo Kirchner rompió el silencio este martes, en el marco de una sesión extraordinaria en la Cámara baja. Lo hizo para manifestarse a favor de la moratoria previsional y para justificar un escrache a los legisladores de la oposición que rechazaron el proyecto. Se trató de la primera intervención del líder de La Cámpora en el recinto después de que su intervención de 2021 tumbó el Presupuesto 2022.
El hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner aprovechó la tribuna emplazada en los palcos con militantes y dirigentes sindicales aportados por la jefa de la Anses, Fernanda Raverta, para criticar a Juntos por el Cambio y justificar que hayan sido víctimas de un “escrache”. El mismo estuvo orquestado por el gremio del organismo previsional, con Carlos Ortega a la cabeza. De hecho, desde la coalición opositora habían pedido que se vote el repudio al escrache, pero se lo rechazaron.
“Si algún diputado o diputada se sintió mal por los carteles es entendible, pero también es un poco de empatía… Si algunos se sienten mal por ver su cara en un cartel, imagínense cómo nos sentimos nosotros cuando gatillan en la cabeza de la vicepresidenta”, dijo Máximo Kirchner. Así, hizo referencia al intento de magnicidio contra su madre, lo que desató una ovación en la bancada oficialista.
El también presidente del Partido Justicialista (PJ) bonaerense defendió la moratoria previsional. Sostuvo que “ningún jubilado genera déficit fiscal” y que, por el contrario el espíritu de la ley tiene que ver con que “el Estado invierte en sus habitantes”. “Son argentinos y argentinas que necesitan de la presencia del Estado argentino”, reafirmó el dirigente.
Tras felicitar a Raverta por “no cejar en el esfuerzo” para llegar a esta norma y a las fuerzas minoritarias de la oposición que acompañaron la iniciativa, destacó que con su aprobación “a 800.000 argentinos y argentinas les va a faltar menos que ayer”. “Es verdad que esta ley no es suficiente pero hoy va a faltar menos que ayer para todos esos argentinos”, expresó.
Al referirse a Juntos por el Cambio y su negativa a habilitar la sesión, Máximo Kirchner reconoció que no dar quorum es parte del menú de opciones del juego político. Y recordó que él mismo había decidido no concederlo cuando se trató la ley de “los fondos buitre”. Más allá de eso, para el líder camporista, “lo mejor que está pasando hoy es que realmente 800.000 argentinas y argentinas van a poder pelear mejor el día a día”.
“Estamos contentos, estamos felices. Entendemos que dentro de esas 800.000 personas hay gente que elige votar diferentes opciones políticas. Sería muy tonto pensar que esas 800.000 personas van a elegir al Frente de Todos. No es el espíritu de esta ley y sería insultar la inteligencia de la gente”, expresó. “Se hizo un gran trabajo, es una muy buena noticia para muchos argentinos y argentinas. Estoy contento y es justo”, concluyó Máximo Kirchner.