En Estados Unidos una noticia sacudió al ámbito político y social. Lo que ocurre es que el expresidente Donald Trump fue acusado formalmente por un gran jurado de Nueva York. De esta manera, el dirigente conservador quedó muy complicado pensando en su candidatura como también en el ámbito judicial, un contexto similar al que atraviesa Cristina Kirchner en Argentina.
Cabe remarcar que a la vicepresidenta de la Nación la condenaron por ser la jefa de una asociación ilícita en perjuicio del Estado en la Causa Vialidad. A diferencia de ello, el exmandatario norteamericano es acusado de realizar pagos secretos a una actriz de cine para adultos a cambio de su silencio antes de las elecciones del 2016, las cuales ganó.
De este modo, Donald Trump se transformó en el primer expresidente de Estados Unidos en ser acusado de un delito y, por consiguiente, su candidatura para 2024 se vería perjudicada. Es probable que en las próximas semanas se le registren las huellas dactilares y sea esposado luego de que el gran jurado, un órgano del Poder Judicial que estudia casos y decide si hay base para un juicio o no, haya avanzado contra él.
La acusación contra Donald Trump
Stormy Daniels, actriz y directora de cine para adultos, pero que su nombre real es Stephanie Clifford, reveló que recibió dinero de parte del exfuncionario republicano para que no hable acerca de una relación que tuvieron en 2006. Además de ella aparece Karen McDougal, exmodelo de Playboy, que también afirmó haber tenido una aventura con el exmandatario.
McDougal asegura que tuvo una relación sexual con Donald Trump durante diez meses en el año 2006. Esta historia iba a ser contada en The National Enquirer, un medio propiedad de un amigo del exufncionario, que compró por 150.000 dólares el relato de la mujer. De confirmarse esta acusación, el caso de Stormy Daniels tomaría más relevancia porque marcaría un patrón de conducta en el expresidente de Estados Unidos.
Dos dirigentes, dos acusaciones
Realizando un paralelismo con Argentina, Cristina Kirchner atraviesa una situación similar. Si bien la vicepresidenta es acusada por un delito diferente, en ambos casos las candidaturas presidenciales se ven empañadas con asuntos judiciales muy relevantes para la sociedad. En diciembre pasado, la exmandataria dijo que no se postularía para octubre próximo a raíz de la condena en su contra y Donald Trump podría seguir sus pasos si lo encuentran culpable.
