El presidente Alberto Fernández que «la presencia policial y militar no es suficiente» para combatir al narcotráfico. De esta forma, subrayó que «lo que más falta hace es que desaparezcan esos corruptos que se han enquistado en el Estado y los protegen y defienden». Hace unos días, el mandatario reforzó las fuerzas de seguridad en la ciudad de Rosario al registrarse al menos un crimen cada 21 horas.
«La droga es un serio problema en la Argentina, más afincado en algunos lugares que en otros. El narcotráfico es un problema gravísimo, porque es crimen organizado y tiene la capacidad de meterse dentro del Estado, corromper a las Fuerzas de Seguridad, a la Justicia, a la política», sostuvo el mandatario en el Cabildo de Luján. En el predio, el presidente firmó el compromiso «Ni un pibe, ni una piba menos por la droga», impulsado por la Federación de Hogares de Cristo.
La vicepresidenta Cristina Kirchner también formó parte del encuentro, aunque a través de un video grabado para la ocasión antes de viajar a Río Negro. «La adicción es un drama, una tragedia de nuestra época. La droga fundamentalmente es una tragedia social, con los sectores vulnerables, con los sectores que están mal económicamente», explicó.
Al referirse a la situación en Rosario, la titular del Senado recordó cómo actuó ante ese problema cuando estuvo al frente de la Casa Rosada: «Atrás de las Fuerzas Federales, fue el Estado. Fue el Ministerio de Desarrollo Social, fue ANSES, fue el Ministerio del Interior. El problema no se soluciona solamente con la presencia de las Fuerzas de Seguridad, sino también con que el Estado vuelva a recuperar el territorio, que no es un concepto militar, sino recuperar el rol que tiene que tener el Estado en la sociedad ante los sectores vulnerables».
El discurso de Alberto Fernández
Durante su disertación, Alberto Fernández focalizó en el problema de la droga, tema principal en la agenda política debido a la crítica situación en Rosario. «La droga es un serio problema en la Argentina, más afincado en algunos lugares que en otros. El narcotráfico es un problema gravísimo. Es crimen organizado y tiene la capacidad de meterse dentro del Estado, corromper a las Fuerzas de Seguridad, a la Justicia, a la política». Y agregó: «La presencia policial y militar no es suficiente. Lo que más falta hace es que desaparezcan esos corruptos que se han enquistado en el Estado y los protegen y defienden».
Además, al recordar la elección de Jorge Bergoglio como Papa, Alberto Fernández manifestó: «Estuve muchos años enojado con la Iglesia. Veía una Iglesia muy alejada de los pobres y de las necesidades de los pobres. Francisco me hizo volver a creer en la Iglesia». «Lo admiro. Es el mayor líder moral y ético que el mundo tiene. Es un Papa que se animó a cuestionar al mundo financiero y capitalista y todas las desigualdades que eso genero», añadió.
Por otra parte, el presidente destacó que este año se cumplirán 40 años de la recuperación de la democracia. Al finalizar, señaló que «la Argentina necesita terminar con los desencuentros, recuperar la paz, terminar con los agravios, los insultos, las voces altisonantes».
