Argentina le pidió al Reino Unido reiniciar las negociaciones por la soberanía de las Islas Malvinas, dijo el jueves la Cancillería de Argentina. La cartera que conduce Santiago Cafiero agregó invitó a los europeos a tener una reunión respecto al tema en la sede de Naciones Unidas en Nueva York. El fin del pacto Foradori-Duncan se comunicó en el marco de la Cumbre de Cancilleres del G20 que se realiza en India.
La petición de retomar el diálogo es un capítulo más en el largo reclamo de Argentina por la islas ubicadas en el Atlántico Sur, actualmente bajo control británico. Cafiero, según Reuters, «formuló una propuesta para reiniciar negociaciones por la soberanía en la Cuestión Malvinas». Lo hizo en un encuentro con el secretario de Estado para Asuntos Exteriores británico, James Cleverly.
El Gobierno argentino también «invitó a concretar una reunión para concertar la agenda de negociaciones en la sede de Naciones Unidas en Nueva York», agregó el comunicado de la Cancillería local, respecto a lo hablado en la ciudad india de Nueva Delhi.
«Propuse una agenda de temas que, como mínimo, debe ser parte del proceso de negociación que impulsamos de conformidad con lo dispuesto por la resolución 2065 AGNU», amplió el canciller. «La Argentina cumple de esta manera con el mandato de la Asamblea General y del Comité de Descolonización de Naciones Unidas. Honramos el compromiso del presidente @alferdez y de nuestro gobierno de sostener a la Cuestión Malvinas como una política de Estado», cerró
¿Qué era el pacto Foradori-Duncan?
El pacto Foradori-Duncan se firmó en 2016 durante el Gobierno de Mauricio Macri. En el escrito, el vicecanciller argentino Carlos Foradori le entregaba a Londres la explotación de los recursos naturales en las Islas Malvinas. El escándalo del acuerdo se reavivó aún más cuando Alan Duncan, el excanciller británico que participó de la negociación, dijo que Foradori estaba completamente ebrio a la hora de firmar.
La Cancillería calificó a lo suscripto como «uno de los hechos más lesivos para el histórico reclamo por el ejercicio de soberanía». Entre otras cuestiones, el pacto establecía «remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas». Por eso, Argentina le dio vía libre al Reino Unido para activar la explotación de «comercio, pesca, navegación e hidrocarburos» en zonas del Mar Argentino.