El año escolar en Afganistán comenzó este martes, informó el Ministerio de Educación. Unicef renovó sus pedidos para que las mujeres pudieran reincorporarse a las aulas. Hace un año, tras anunciar que abrirían las escuelas a todos los estudiantes, los talibanes dieron marcha atrás, dejando llorando a muchas niñas que habían acudido a sus clases de secundaria y provocando una condena mundial.
Desde entonces, las escuelas primarias para niñas han permanecido abiertas, pero la mayoría de los institutos se han cerrado. En diciembre, los talibanes prohibieron el acceso de las estudiantes a la universidad, lo que provocó indignación internacional y protestas en algunas ciudades.
Una carta del Ministerio de Educación confirmando el comienzo oficial del curso escolar tras las vacaciones de invierno de esta semana no mencionaba ningún cambio en el acceso para las niñas. El director de Unicer en Afganistán dijo que las autoridades necesitaban abrir las escuelas a todos los estudiantes.
«Al comenzar el nuevo curso escolar en Afganistán, nos alegramos de que millones de niños y niñas vuelvan a las aulas de primaria. Sin embargo, estamos profundamente decepcionados por no ver que las adolescentes regresan también a sus aulas», expresó Fran Equiza, representante de Unicef en Afganistán, replicó Reuters.
Como muchas mujeres afganas han seguido pidiendo la reapertura de las aulas, la matriculación en las escuelas religiosas femeninas -la única opción que queda- ha aumentado durante un nuevo año. En la provincia de Kunduz, una de las provincias septentrionales donde algunos institutos femeninos permanecieron abiertos el año pasado, las autoridades declararon que por el momento estaban cerrados.
«Este año las escuelas están abiertas hasta el sexto curso para las niñas, estamos a la espera de nuevos avisos sobre las clases de secundaria», declaró a Reuters Mohamed Ismail Abu Ahmad, director del departamento de educación de Kunduz. En la capital, Kabul, la apertura de las escuelas parecía limitada el martes.