La vicepresidenta Cristina Kirchner reapareció este viernes públicamente en un acto en Río Negro. En la universidad de esa provincia, donde recibió la mención de honoris causa, la exmandataria reflexionó sobre los 40 años de la democracia. Al respecto, advirtió que “hoy no estamos ante un Estado democrático constitucional”. Curiosamente, la titular del Senado coincidió con el precandidato a presidente Horacio Rodríguez Larreta al remarcar la necesidad de alcanzar un gran acuerdo para mejorar la economía argentina.
“Frente a las dificultades que tuvo esta democracia, una persona, un patagónico como ustedes, que asumió apenas con el 22% de los votos allá en el año 2023”, comenzó Cristina Kirchner, aludiendo al extinto Néstor Kirchner. Y continuó: “Quiero reivindicar a ese hombre porque recibió un país del que todos recuerdan la parte económica, el ‘corralito’, pero había algo previo, que era una fenomenal crisis institucional”.
En ese contexto, subrayó la titular del Senado, “hubo un tiempo no muy lejano, en 2001, donde se produce una gran crisis de carácter institucional que motiva que cinco presidentes se sucedieran en una semana, y no había Poder Ejecutivo y la gente sentía que las cosas se decidían en cualquier lugar”. En tanto, “el Poder Legislativo estaba fuertemente cuestionado y estalló un gran escándalo porque una ley de flexibilización laboral fue comprada por el entonces oficialismo, sobornando a senadores del peronismo”, refirió.
“No lo denunció ningún periodista de investigación ni ningún opositor, sino el propio vicepresidente (Carlos ‘Chacho’ Álvarez), que provenía de las filas del peronismo y que finalmente renuncia”, amplió Cristina Kirchner. Asimismo, había “una Corte (Suprema de Justicia) ‘automática’ que legalizó todas las privatizaciones, el saqueo del patrimonio nacional. O sea, no teníamos lo que yo denominé en 2007 el ‘Estado constitucional democrático’”.
En esta línea, la vicepresidenta recordó que “Néstor en 2003 reconstruye todo esto, primero colocando a la Casa Rosada como centro de gravedad del poder político democrático votado en la República”. Luego, “el Poder Legislativo vuelve a ser lo que tiene que ser: oficialismo y oposición”. Y “finalmente, cuando el pueblo, el Estado argentino, no el Presidente o el Gobierno, es amenazado desde la Corte Suprema por su presidente de dolarizar la economía se produce aquel memorable discurso de Néstor, donde solicita al Parlamento argentino que inicie el juicio político contra esos magistrados (Julio Nazareno, Eduardo Moliné O’Connor, Antonio Boggiano, Adolfo Vázquez y Guillermo López)”.
Cristina Kirchner llegó así a cuando le toca asumir su primera presidencia. En ese entonces, “la Argentina era un Estado democrático constitucional, donde cada uno cumplía los roles que debía cumplir, y así siguió”. Sin embargo, “hoy, a 40 años de la democracia, bueno, con lo que estamos viviendo en materia de división de poderes, cuando vemos a la oposición o al sector más importante aliado con el Poder Judicial para hacer lo que sabemos, hoy no estamos ante un Estado democrático constitucional”, evaluó Cristina Kirchner.
Cristina Kirchner y un gran acuerdo para afrontar la deuda con el FMI
En el tramo final de su alocución, abordando la cuestión económica y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la titular del Senado llamó a “estar todos juntos para revisar ese acuerdo, no para no pagar, sino para que nos dejen crecer”. Para ello, sostuvo que “es imprescindible un cambio de actitud. No pasa por darle la razón en cuestiones que nunca vamos a estar de acuerdo, pero sí en el eje. Después votará la gente”, dijo la vicepresidenta, coincidiendo, en cierta medida, con el precandidato por el PRO Rodríguez Larreta.
“Podemos tener 20 vacas muertas y mucho litio pero si no nos ponemos de acuerdo, vamos a seguir con estos problemas. Le tengo temor a la fragmentación política. Miremos que es la fragmentación política. En 2011, dos partidos políticos en Perú tenían el 65% de las elecciones; hoy para juntar el 50% de los parlamentarios se necesitan cinco partidos. Y en Ecuador pasó igual. La gente se convence de que los políticos son los malos. Aportar, aportar ideas y discusiones, no podemos seguir en un debate tan chato, mediocre y manejado por los medios. No lo merecemos”, concluyó.
