Hace algunos días, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, se metió en una polémica internacional. Le envió una carta a Guillermo Lasso, su par de Ecuador, en la cual cuestionó que la Justicia de Chile «se haya puesto al servicio de quienes persiguen opositores». Ante esto, el ministro de Justicia del país trasandino, Luis Cordero, le replicó al jefe de Estado argentino.
«Uno debe ser respetuoso de las instituciones nacionales. Para mí, sería igualmente incorrecto pronunciarme sobre la controversia que el presidente Fernández tiene con la Corte Suprema de su país. Esto es especialmente delicado en el caso en que un Mandatario en ejercicio emite opiniones sobre otro poder del Estado», indicó el dirigente al respecto.
Seguido a esto, remarcó en T13 Radio que «es un hecho público y notorio lo que sucede con las extensiones de los juicios orales, pero una cosa muy distinta es transformar eso en problemas de proceso y garantía». Teniendo en cuenta esto, Cordero tildó de «impropias e impertinentes» las declaraciones de Alberto Fernández al respecto.
La carta de Alberto Fernández
En el escrito que le mandó a Lasso, el mandatario argentino afirmó que quiere «que la institucionalidad ecuatoriana se preserve. Pero quiero que sepa también que a todos debe lastimarnos que su Patria, como en la mía, como en Brasil o como en Chile, la Justicia se haya puesto al servicio de quienes persiguen opositores».
Esta comunicación se dio luego de que María de los Ángeles Duarte Pesantes se fugara de la embajada por maniobras políticas y judiciales. «En nuestra embajada se encontraba refugiada una persona que gozaba de plena libertad. No tenía la Argentina ni el deber de custodia sobre ella ni ninguna capacidad de acotar sus movimientos. La salida de la señora Duarte de la sede de la embajada escapa absolutamente a la voluntad y a la capacidad de decidir de las autoridades diplomáticas», agregó.