El Vaticano decidió cerrar su embajada en Nicaragua, luego de las críticas del papa Francisco al gobierno de Daniel Ortega. “Dictadura grosera”, había sido la calificación del Sumo Pontífice al régimen del presidente de ese país centroamericano. De hecho, el propio Ortega había ordenado a inicios de la última semana la ruptura oficial de relaciones diplomáticas. Esta respuesta por parte del papado hace que el hilo se tense aún más.
“La Nunciatura se cerró después de que el Gobierno nicaragüense decidiera unilateralmente suspender las relaciones”, indicó la Embajada de Alemania en Managua, la capital nicaragüense, a través de sus redes sociales. Luego de concretarse la medida, monseñor Marcel Diouf -el encargado de Negocios del Vaticano en Nicaragua-, abandonó el país este viernes por la noche para dirigirse a Costa Rica, antes de continuar su periplo hacia Europa.
El Gobierno nicaragüense, por su parte, había informado el domingo pasado que “entre el Estado Vaticano y la República de Nicaragua se ha planteado una suspensión de las relaciones diplomáticas”, luego de los dichos del Papa. De todas formas, esto no significa una ruptura definitiva, al menos por el momento. En tanto, la sede de la Nunciatura en Managua quedó bajo resguardo del Gobierno de Italia, a través de su Embajada en en esa ciudad.
Los dichos del papa Francisco, al detalle
En una entrevista a Daniel Haddad, el papá Francisco había acusado a Ortega de liderar una “dictadura grosera” por detener o expulsar del país a dirigentes opositores y a miembros de la Iglesia. En febrero pasado, el mandatario centro americano manifestó que “los obispos, los curas, los papas, son una mafia”. Ante esa frase, el Sumo Pontífice no dudó en criticar a Ortega y poner en duda su salud mental.
“Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige”, embistió Jorge Bergoglio. Y agregó: “Ahí tenemos un obispo preso: un hombre muy serio, capaz, que quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio. Es una cosa que está fuera de lo que estamos viviendo, como si fuera traer dictadura del ’17, comunistas, o hitlerianas del ’35, traer aquí las mismas”. Y sentenció: “Son un tipo de dictaduras groseras o guarangas”.
Las relaciones entre el Vaticano y Nicaragua
Nicaragua no cuenta con un embajador ante la Sede Apostólica desde el 21 de septiembre de 2021, cuando Ortega canceló el nombramiento de Elliette Ortega Sotomayor, quien repuso en marzo de ese año al exsubdirector de la Policía Nacional, excomisionado Francisco Bautista Lara.
Las relaciones entre ese país y el Vaticano comenzaron en 1908, por lo que esta decisión pondrá fin a un vínculo diplomático de al menos 115 años. De todas maneras, la convivencia entre los sandinistas y la Iglesia católica de esa nación estuvo marcada por roces y desconfianzas en los últimos 43 años.
Así, Nicaragua ingresó en el grupo de 13 países que no mantienen relaciones diplomáticas con la Santa Sede: cuatro comunistas (Vietnam, Corea del Norte, China y Laos) y ocho son musulmanes (Somalía, Omán, Mauritania, Maldivas, Comoras, Brunéi, Afganistán y Arabia Saudita); el otro es Bután, un reino budista en el sur de Asia.
