El Gobierno de Ecuador anunció el martes que declaró al embajador argentino en Quito, Gabriel Fuks, «persona non grata» por una violación de la confianza entre ambos países. El anuncio sigue a la información entregada por la embajada argentina sobre la salida de su sede de la exministra ecuatoriana de Transportes y de Vivienda, María de los Ángeles Duarte, condenada por corrupción por la justicia del país andino.
«Se le ha dado un tiempo prudente (al embajador Fuks) para su salida del país», dijo el canciller ecuatoriano Juan Carlos Holguín. «Nos apena mucho llegar a este punto, pero las inconsistencias en algunas de las informaciones relacionadas a la situación de la señora María de los Ángeles Duarte nos han hecho tomar esta decisión», agregó.
El canciller también informó que el embajador de Ecuador en Buenos Aires, Xavier Monge, llegará en las próximas horas al país andino. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina lamentó la sorpresiva decisión del gobierno ecuatoriano y dijo que sus autoridades diplomáticas no estaban obligadas a ejercer custodia sobre la exministra.
«Lamentando, por lo tanto, la incomprensible decisión del Gobierno ecuatoriano de solicitar el retiro de Ecuador del embajador Gabriel Fuks, se ha decidido adoptar por nuestra parte la misma situación con respecto al embajador ecuatoriano en Argentina», añadió en un comunicado, replicó Reuters.
María de los Ángeles Duarte
Duarte, quien fue funcionaria del gobierno del expresidente Rafael Correa, se había refugiado de manera voluntaria desde el 2020 en la embajada argentina en Quito argumentando razones humanitarias, y posteriormente solicitó asilo político a ese país. La exministra fue condenada a ocho años de prisión por la justicia ecuatoriana por un caso de sobornos.
La cancillería argentina expresó en un comunicado el martes que su diplomático se había percatado de la ausencia de Duarte el fin de semana y posteriormente informó que la exfuncionaria se había presentado en la embajada argentina en Caracas. Ecuador dijo que no había ningún registro de salida regular del país de Duarte ni de sus pasos hasta llegar a Venezuela.
«Estamos ahora ante un caso lamentablemente que nos obliga a tomar una dura y triste decisión», explicó Holguín. «Esperaremos que esta decisión no perjudique mayormente una relación que superó a gobiernos pasajeros de lado y lado», agregó el canciller.