Aunque sigue concentrada en sus actividades en América TV, Florencia de la V se tomó unos minutos para reflexionar sobre una temática de gran importancia. En esta oportunidad, la artista se refirió a la tasa de femicidios en el país y dejó asentados otros detalles relevantes.
A modo de introducción, Florencia de la V contó: “Según el monitoreo de la sociedad civil Mumalá de 2022, se registraron 233 femicidios, de los cuales 9 fueron transfemicidios o travesticidios. De las más de 125.000 llamadas atendidas por la línea 144, 24.558 comunicaciones fueron derivadas a distintos canales de asistencia para su seguimiento y el 91% corresponde a situaciones de violencia doméstica (en todos estos casos, los victimarios están dentro del círculo cercano de la víctima)”.
“ Es decir, las personas trans estamos incluidas en las estadísticas de crímenes cuyo motor es una cuestión de género. Los femicidios que sufre nuestro colectivo tienen doble motor de odio: odio hacia la mujer y odio hacia quienes deseamos expresar nuestra identidad de género como mujeres”, aclaró posteriormente.
Y planteó: ¿Qué es ser mujer sino una cuestión cultural, construida simbólicamente? ¿Quién estableció lo que son las cosas de mujeres? ¿Qué ley dictaminó que sean para las mujeres las uñas pintadas, las faldas, los tacos altos, los vestidos, las muñecas, el color rosa? ¿O acaso que las mujeres usen bijou es un fenómeno que se dé naturalmente? ¡Claro que no! Y si vamos a lo biológico, tampoco el binarismo es la opción que se encuentra en la naturaleza”.
Contundente conclusión
Para finalizar, Flor de la V remarcó: “ Ya lo hemos hablado en esta columna muchas veces y lo voy a seguir repitiendo hasta el cansancio: desde el punto de vista de la biología, el sexo también presenta un espectro. Entre masculino y femenino hay grados intermedios, intersexualidades que son igual de naturales. Por eso, el ser mujer o ser hombre está más bien relacionado con sentirnos mujeres u hombres en términos de parámetros culturales”.