Los trabajadores en huelga contra los cambios propuestos en el sistema de pensiones de Francia siguieron bloqueando este jueves el suministro de combustible y reduciendo la producción de electricidad en varias centrales. El suministro eléctrico se redujo un 13% de la producción total, en algunas centrales nucleares, térmicas e hidroeléctricas del país debido a la huelga.
Francia no importa actualmente electricidad, según datos del operador de la red RTE, lo que sugiere que la oferta nacional satisface la demanda. TotalEnergies declaró que sus refinerías francesas tampoco habían suministrado combustible debido a la huelga.
Tampoco hubo entregas de la refinería Fos-sur-Mer de Esso, en el sur del país, aunque las operaciones habían vuelto a la normalidad en Port Jerome. Alrededor del 7% de las estaciones de servicio carecían de al menos un producto a partir del miércoles, pero «no hay ningún problema de suministro para las estaciones de servicio y la situación está mejorando», dijo Olivier Gantois, presidente de la Unión Francesa de Industrias del Petróleo, la Energía y la Movilidad UFIP.
Aunque el precio de los contratos de gasóleo en Europa ha subido en los últimos días, «en general, el mercado no parece estar reaccionando a las huelgas de la misma manera que lo hizo en octubre de 2022», dijo Pamela Munger, analista de mercado de la firma de análisis de energía Vortexa, refiriéndose a una ola anterior de paros, informó Reuters.
Los sondeos de opinión muestran que la mayoría de los votantes se opone al plan del presidente Emmanuel Macron de retrasar dos años la edad de jubilación estatal, hasta los 64 años, pero el Gobierno afirma que el cambio es esencial para garantizar que el sistema no quiebre.