El exministro de Defensa durante el Gobierno de Cambiemos, Oscar Aguad, se metió en la discusión por la seguridad en Rosario. Ante el debate acerca de la intervención de las fuerzas armadas en la calle, el exfuncionario destacó que el Estado no se debe autolimitar con todos los elementos que tiene a su alcance. Las fuerzas armadas son uno de ellos.
«Para que esto sea posible hay que tener un programa de seguridad. Además, hay que saber qué es lo que van a hacer las fuerzas armadas para colaborar con las fuerzas de seguridad. El problema del narcotráfico es de seguridad interior, el Ejército puede prestar colaboración inestimable», mencionó en diálogo con Ricardo Benedetti y Luis Gasulla en Radio Rivadavia.
Con respecto a cómo podrían colaborar las fuerzas armadas, Oscar Aguad nombró los casos de Colombia, Brasil y México. «Cuando las fuerzas armadas intervinieron en los tres países fue porque el tema estaba sobredimensionado y las fuerzas de seguridad estaban sobrepasadas. Eso todavía no ha pasado en la Argentina. Por ahora debe haber una intervención de las fuerzas armadas de forma gradual, para que no se radicalice«, explicó.
¿Qué es el narcotráfico según Oscar Aguad?
En otra parte de la entrevista, el exministro detalló que el narcotráfico «no está diseñado para drogar chicos», sino que «es una actividad delictiva para ganar dinero». «Una cosa que no hace el Estado argentino es seguir la ruta del dinero. El narcotráfico se alimenta de droga, la droga entra por el río Paraná y no hacemos nada», criticó.
Según Aguad, durante el Gobierno de Cambiemos «hubo una actuación muy importante de la UIF para tratar de determinar la ruta del narcotráfico. Pero esto avanzó muchísimo», describió al mencionar que una de las principales calles de Rosario está coptada por narcotraficantes a raíz de la compra de negocios.
Manejo desde las cárceles
Otro tema que pone en jaque el rol del Estado es el manejo del narcotráfico desde las cárceles. «Si uno no controla las cárceles, lo que tiene que hacer uno es andar corriendo a narcotraficantes por las calles», lamentó. De esta forma, determinó que se trata de un problema político que se destapó por el ataque mafioso al supermercado de la familia de Antonela Rocuzzo.
Aparte de la ciudad de Rosario, el conurbano bonaerense también es epicentro de este tipo de delito. «Si yo fuera ministro de Defensa, yo ya estaría adiestrando una fuerza para intervenir en seguridad interior», indicó al cuestionar duramente al Gobierno nacional por su inacción.