Gustavo Sylvestre, periodista y conductor de TV, se desencajó al ver las críticas del diseñador de moda, Roberto Piazza, contra el Gobierno nacional y lo acusó de ser un odiador serial. En ese marco, Sylvestre quedó sorprendido por las declaraciones de Piazza sobre Cristina Kirchner a la que acusó de «mechera» y a Alberto Fernández que lo señaló como un «cínico».
«¿Qué puede ofrecer de tema de actualidad interesante Roberto Piazza? ¿Experto en qué es? ¿En tijera? ¿En corte y confección? Yo creo que en eso hasta ha pasado de moda. Sin embargo, en La Nación+, un canal de odiadores seriales y que sigue incrementando la búsqueda de odio, Piazza tiró una serie cosas como deseando el cáncer (a dirigentes del Gobierno actual), en fin un nivel de odio pocas veces visto«, expresó Sylvestre en Radio 10.
«¿Cómo puede ser que una persona pueda contener tanto odio? ¿Volcar toda esa mie…, que ya la pantalla queda enchastrada de mie…, porque es mie… lo que tiran, pero bueno es lo que buscarán. Vamos a hablar de cómo el odio genera que ni los propios señalen con frenarlo. Hay una columna de Jorge Lanata en Clarín que dice los 10 años de grieta y hasta cuando vamos a seguir así», remarcó el exconductor de A Dos Voces.
«Los de JxC se volvieron en contra de la nota de Lanata, porque no admiten críticas y entonces salió Fernando Iglesias y todo el trolaje macrista a decir las peores barbaridades de Lanata que hasta ayer era el ídolo de ellos, pero dijo una cosa sensata. Se les está volviendo en contra el tema del odio y la grieta, pierden audiencia (los del Grupo Clarín) es intolerante ¿Cuánto puede soportar tanta mierda la gente? Tenes que estar muy enfermo», insistió el actual conductor de C5N.
«Tenemos una operación de prensa de Juntos por el Cambio que vuelve a generar incertidumbre sobre el canje de deuda en pesos que está haciendo este Gobierno para dar un horizonte de previsibilidad. Del viernes a hoy pasaron cosas en cuestión de campañas de odio que hace JxC y el sector mediático de la Argentina», concluyó el comunicador que trabajó 22 años en el Grupo Clarín.
