(Por Matilde Sera).- Jujuy es un escándalo. El desafuero de la diputada opositora Débora Juárez Orieta, ocurrido en la segunda sesión extraordinaria del cuerpo legislativo jujeño, inició un sinfín de polémicas en la provincia que gobierna el precandidato presidencial Gerardo Morales. La media fue solicitada por el Juzgado de Control Nº 6 de la provincia y que fue tratado al momento por moción del bloque que responde al gobernador radical.
“Este es un hecho de gravedad institucional. Se trata de una suspensión absolutamente arbitraria plasmada de irregularidades. Se trató el desafuero peticionado y sin siquiera estar firme el pedido, ya que, como toda resolución judicial, podía ser recurrida y no se dio esa oportunidad. El desafuero no estaba fundado. La diputada siempre estuvo a derecho». «Nunca hubo una denuncia de entorpecimiento por parte de la justicia”, señaló el diputado provincial opositor Juan Cardozo.
La connivencia de Gerardo Morales con el justicialismo
Pero además desde el bloque Juntos por Jujuy denunciaron una connivencia del partido Justicialista a nivel nacional y provincial, con Gerardo Morales. “Es un claro caso de persecución política fomentada por el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, para tratar de avasallar a la oposición, no es la primera vez que pasa en la provincia y es grave institucionalmente ya que pone en jaque a la democracia en Jujeña. Este caso es un claro ejemplo del desamparo al que expone el gobierno nacional a sus propios militantes y legisladores del FDT de todo el país.”, señaló la dirigente Carmela Moreau.
El escándalo fue tan grave que el senador nacional por la provincia de Jujuy, Guillermo Snopek lo planteó en los medios nacionales. Sugirió además que existe una alianza entre el Partido Justicialista y la UCR en Jujuy. En la legislatura jujeña el PJ el parte del bloque de Gerardo Morales. Se echó a 3 diputados provinciales del bloque por cuestionar estos temas. Yo planteé el año 2020 lo que pasaba en la Justicia de nuestra provincia. La semana pasada hubo 10 detenciones a exministros. Entre ellos está un sobrino del exgobernador que estaba estaba enfermo”, denunció el parlamentario nacional
“Vuelve la persecución. Gerardo Morales tiene dificultades políticas y sale su brazo ejecutor que es Partido Justicialista de Jujuy o el Poder Judicial, para desviar la atención”, refrendó Snopek. Además, recordó que en el año 2020 le planteó al presidente la intervención del Poder Judicial porteño. Por último, aseguró que Alberto Fernández “frenó el tratamiento en el Congreso de la Nación”.
