El papa Francisco brindó una nueva entrevista en el marco del 10º aniversario de su pontificado. En esta ocasión, se mostró autocrítico sobre la sociedad argentina, al afirmar: “Somos muy devotos del prefijo ‘anti’”. Asimismo, advirtió: “No terminamos de crecer en un federalismo sano”, ante lo cual apostó por un desarrollo “armónico” de la Argentina y pidió a la juventud que “no se sectarice”.
En diálogo con Perfil, el Sumo Pontífice observó: “Los argentinos somos muy devotos del prefijo ‘anti’”. Consultado por la polarización de la discusión política local, señaló que “el ‘anti’ nos sale enseguida” y, agregó, a “los grandes proyectos de unidad”, como los de José San Martín y Simón Bolívar en América Latina, “el ‘anti’ los traicionó y los hizo fracasar”. “Me duele mucho la contradicción, a veces legal”, lamentó.
En esta línea, el Papa analizó: “Un país que nació federal, y que tiene federación porque las provincias tienen sus constituciones propias y que a veces lo sometieron a disposiciones unitarias, como que no terminamos de crecer en un federalismo sano y armónico”. A lo que llamó a “fomentar el sano federalismo, que no es sólo de provincias, de intendencias”. “Que cada uno sea responsable de su desarrollo en armonía. Eso falta”, puntualizó.
En referencia a la radicalización de los discursos extremos en algunos sectores sociales, el Papa le pidió a la juventud que “no se sectarice”. Para Francisco, “cuando un joven se sectariza, se estancó en una secta, aunque no sea una secta. Ahí vienen las locuras que hacen a veces, como en este posible caso”, dijo el Sumo Pontífice en alusión al intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, con quien mantiene un vínculo “formal y cordial”, afirmó.
El papa Francisco sobre el aborto, organizaciones sociales y su Argentina
Sobre la legalización del aborto en 2020, Jorge Bergoglio respondió que no se sintió decepcionado. “Nunca me metí en eso de la ley del aborto, porque en el fondo concibo que hay una mala concepción de la realidad. Sobre el aborto pienso esto y soy muy clarito: cualquier libro de embriología te dice que a los 30 días de la concepción ya están diseñados todos los órganos allí y que está el DNA clarísimo. Por lo tanto, hay vida humana, no digo si hay personas”, explicó.
Preguntado sobre si imagina un futuro en el que no sean necesarias las organizaciones sociales, planteó que esa situación podría darse “cuando se dejen de fabricar armas”. Respecto de si la actualidad de los barrios de emergencia se parece a otras del mundo, Francisco contempló que sí y amplió que “la gente tiende a organizarse” para “defenderse”, algo que definió como “curioso”. “Y eso incluso lo veo en los rohinyás expulsados de Myanmar: cómo tienden a organizarse, es algo de la sabiduría popular eso”, completó.
Por último, Francisco reafirmó su “voluntad” de visitar la Argentina y expresó su “agradecimiento”. “Soy argentino, educado por el pueblo argentino, con su riqueza y sus contradicciones, heredé todo. Hijo de inmigrantes, pero argentino de alma y toda mi educación en la escuela pública, toda menos 6º grado, que fue cuando mamá, después del último parto, quedó mal y tuvo que estar en cama mucho tiempo. Entonces a los tres mayores nos pusieron en un internado salesiano un año”, evocó el Sumo Pontífice.
