Durante el año pasado, en medio de una crisis futbolística e institucional Rubén Darío Insúa decidió ponerle el pecho a la situación que vivía San Lorenzo y nuevamente se puso el buzo de entrenador con el objetivo de poder sacar al club adelante. Prometió pelear por al menos un título en este 2023 y ciertamente está cumpliendo.
Desde un primer momento el Gallego aseguró que el objetivo era rearmar el equipo desde sus bases y hoy en día el Ciclón es el único puntero del campeonato con 16 puntos. Luego de lo que fue la goleada ante Gimnasia el pasado sábado la gente le reconoció el trabajo al DT con una canción: “Volvió a Boedo para ser campeón”.
En diálogo con TyC Sports Insúa se mostró emocionado y feliz por el reconocimiento que recibe por parte de los hinchas. “Siempre las muestras de afecto son muy buenas, mejoran la confianza y la autoestima. La gente siempre me trató bien, cuando estaba en el campo de juego, en mi primera etapa como entrenador. Volví en un momento no sencillo, también me sentí muy cómodo de entrada”, afirmó en primer lugar.
Al mismo tiempo aseguró que la conexión con la gente se dio de entrada. “Traté de intuir si iba a haber buena química entre el equipo y el público y se dio rápidamente. Nos tocó arrancar con Independiente que venía bien armado. Fue mucha gente al estadio y fue un bien síntoma, no sabía con qué se iba a encontrar y lo despidió con aplausos. Me pareció que podíamos construir algo bueno de a poco”, afirmó.
Por último Insúa se refirió a la que considera la gran clave del momento que vive San Lorenzo. “Apareció un espíritu combativo, fue mejorando la calidad del juego, la preparación integral. Había y hay muchos jugadores jóvenes y muy buenos, esas cuatro o cinco cosas nos permiten hoy estar pasando un relativo buen momento, pero van siete fechas y falta mucho por delante”, cerró.