El expresidente Mauricio Macri reapareció este miércoles luego de haber anunciado el pasado domingo la decisión de bajarse de las elecciones 2023. Fue a través de una publicación en la red social Twitter, en la que afirmó que los dirigentes de Juntos por el Cambio están “listos para trabajar” contra “la inseguridad, la incertidumbre económica y el clientelismo” en la provincia de Buenos Aires.
El fundador del PRO destacó la reunión que mantuvo con la mesa partidaria bonaerense y se mostró confiado en el espacio de cara a las elecciones Primarias (PASO) del próximo 13 de agosto. “Qué alegría ver el equipo que tenemos en la provincia de Buenos Aires, intendentes y referentes íntegros y listos para trabajar contra la inseguridad, la incertidumbre económica y el clientelismo en el que viven inmersos los bonaerenses”, sostuvo Macri.
Junto a su mensaje, Macri incluyó una foto del encuentro con la Mesa Bonaerense del PRO, que integran dirigentes como los aspirantes a disputar la Gobernación bonaerense Diego Santilli, Cristian Ritondo y Silvia Lospennato, diputados nacionales; Néstor Grindetti, Diego Valenzuela y Javier Iguacel, intendentes de Lanús, de Tres de Febrero y de Capitán Sarmiento, respectivamente; y Martiniano Molina, diputado provincial; entre otros.
¿Árbitro de la interna partidaria?
La reunión de Macri con la Mesa Bonaerense del PRO se llevó a cabo en su oficina en Olivos. Los dirigentes ya mencionados, entre otros, fueron en representación de los precandidatos presidenciales Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal. En ese marco, definieron cómo sería el armado en los distritos gobernados por el PRO, donde el partido desistiría de internas.
Sólo abriría la competencia electoral interna en aquellos municipios donde exista una paridad real entre sus dirigentes. De no existir esa paridad, se unificaría la candidatura con el cuadro político mejor posicionado a la hora de cierre las listas. En medio de la interna que se avecina entre Rodríguez Larreta y Bullrich, varios le pidieron a Macri que ejerza de ordenador para destrabar algunas negociaciones que están empantanadas en materia de precandidaturas.
Buenos Aires es considerada la madre de todas las batallas (electoralmente hablando), sobre todo el conurbano, ya que la influencia en los resultados nacionales es clara y desplazar a Axel Kicillof es uno de los mayores anhelos del espacio opositor, que busca comandar a partir de diciembre de este año la Nación, la Ciudad y la Provincia, como sucedió en 2015.
Lo que debe definir el PRO es si habrá PASO en las categorías de gobernador bonaerense e intendentes o si la competencia se limitará solo a la Presidencia con precandidaturas comunes en las diferentes boletas para las demás categorías. En tanto, también existen dudas entre la dirigencia del PRO sobre si Macri se mantendrá sin dar un apoyo explícito a uno de los precandidatos presidenciales del espacio o se inclinará en favor de alguno.
