El costo de vida subirá alrededor del 7% en marzo, por encima de enero, cuando avanzó 6%, y febrero, que subió 6,6%, según la proyección de distintas consultoras privadas. Los expertos señalan que marzo suele ser el mes con mayor inflación en el año. De este modo, ya bastante lejos de la «guerra contra la inflación», los precios seguirán subiendo en un año que ya se perfila difícil económicamente.
Marzo sería el cuarto mes consecutivo con aceleración de precios, tras la baja registrada en noviembre del año pasado, que arrojó 4,9%. Históricamente, este mes tiende a tener una inflación mensual superior al promedio del resto del año, según NA. Esto es producto de la incidencia de incrementos estacionales en indumentaria (cambio de estación) y educación (inicio de clases), indicó Ecolatina.
Para alcanzar el objetivo del 60% para todo el año, los precios deberían desacelerarse a una zona del 3,5% mensual en lo que resta del año. Pero distintas variables conspiran contra esa posibilidad: por ejemplo, los precios del transporte serán indexados por el IPC. Además, se sumarán otros aumentos: colegios privados (16,4%); prepagas (entre 5% y 7,7% según los ingresos); tarifas de subte (38%); combustibles (3,8%); trenes y colectivos (6%); las tarifas de agua y gas y taxis (30%).
Los porcentajes de inflación de las consultoras
Para la consultora LCG, es poco probable un registro en marzo por debajo del 7%. Esta consultora proyecta que la inflación en 2023 cerrará en tres dígitos. Para los último doce meses, el INDEC la fijó en 102,5% con los datos de febrero. La inflación acumulada en el primer bimestre del año es de 13,1%. En línea con el Ministerio de Economía, que calificó de «malo» el dato de febrero, analistas coinciden en que el salto de febrero fue más alto de lo esperado.
Desde las consultoras venían advirtiendo sobre una aceleración generalizada en góndolas y vidrieras en las últimas semanas. Por ejemplo, Equilibra pronostica un 7% para marzo. Es la primera vez desde 1991, es decir en los últimos 32 años, que la Argentina registra un salto de precios anual de tres dígitos. La última vez fue en 1991, en la antesala de la Ley de Convertibilidad.
La categoría que más aumentó el mes pasado fue la de alimentos y bebidas, la cual acumuló un incremento de 9,8% en los últimos 30 días. Es el rubro clave para los hogares más vulnerables, que destinan una porción importante de sus ingresos para comprar productos básicos que conforman la canasta básica alimentaria.