La coalición del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, quedó sumida en el caos este lunes, después de que las protestas masivas de la noche anterior por la destitución de su ministro de Defensa, Yoav Gallant, presionaran al Gobierno para que detuviera sus controvertidos planes de reforma del poder judicial.
Se esperaba que Netanyahu hiciera una declaración televisada este lunes por la mañana anunciando la suspensión de los aviones. Pero, ante las informaciones que apuntaban a una posible ruptura de su coalición nacionalista-religiosa, las televisiones israelíes anunciaron el aplazamiento de la declaración.
Anteriormente, una fuente de su partido, el Likud, y otra fuente directamente implicada en la legislación dijo que Netanyahu suspendía la revisión, que ha provocado algunas de las mayores manifestaciones de la historia de Israel y ha suscitado la intervención del jefe del Estado.
«Por el bien de la unidad del pueblo de Israel, por el bien de la responsabilidad, le pido que detenga inmediatamente el proceso legislativo», expresó el presidente Isaac Herzog. La advertencia de Herzog se supone que está por encima de la política y cuya función es en gran medida ceremonial. Pero subrayó la alarma que han causado las divisiones desencadenadas por las propuestas, informó Reuters.
Se produjo tras una dramática noche de protestas en todo Israel, con decenas de personas inundando las calles tras el anuncio de destitución de Gallant. Un día antes, el exministro había hecho un llamamiento televisado para que el Gobierno detuviera su emblemática corrección del sistema judicial. Advirtiendo de que la profunda división que había abierto en la sociedad israelí estaba dañada al ejército y amenazando la seguridad nacional.