Paso un año y algunos meses del Wanda Gate y el escándalo sigue dando tela para cortar. El affaire de la China Suárez con Mauro Icardi significó una crisis muy grande en la pareja de Wanda Nara y en los últimos meses tuvo varios idas y vueltas con su marido y padre de sus dos hijas menores, Isabella y Francesca. Cuando todo parecía terminado, resurgió el amor.
Wanda Nara dejó atrás la infidelidad de Icardi con la China Suárez. También quedó en el camino su fugaz acercamiento con L-Gante. Lista para comenzar con Masterchef el próximo lunes, Wanda habló sobre su reconciliación con Mauro Icardi y reveló que el trámite de divorcio se detuvo, al igual que la separación de bienes que ya estaba en marcha.
Sin embargo, el rencor con la China Suárez sigue y consultada por un cronista por si perdonaría a la actriz como perdonó a su marido, Wanda fue contundente: “Me parece un montón ya. Mauro es mi familia, no podemos comparar”. Además, para dejar en claro que la reconciliación viene sobre ruedas, cuando le preguntaron si Mauro es el hombre de su vida, la mediática o dudó: “Sí, es el hombre de mi vida”, aseveró.
La China, involucrada en un escándalo ajeno
A días de celebrar su cumpleaños, la China Suárez terminó siendo parte de un escándalo inesperado. Luego de lo sucedido con Pampita y Wanda Nara, la actriz es cuestionada por sus elecciones de pareja y acogió un mote difícil de quitar. Así lo demostró el escándalo entre Taki Natali, expareja de Ricky Maravilla, que acusó a Gladys la Bomba Tucumana de ser culpable de su separación.
“Estamos pasando por uno de los peores momentos, gracias a esta señora que no tiene códigos ni los va a tener. Esta señora se piensa que se puede meter con todo. Ella se dedica a robar hogares. Sos la China Suárez de la cumbia. Desconfío de los dos, creo que se están riendo de mí”, fue parte del descargo que publicó la expareja del autor de Qué tendrá el petiso.
