A partir del sábado 1 de abril comenzarán a regir nuevos aumentos en distintos rubros que seguirán presionando a la inflación y sobre todo a los bolsillos de los argentinos. Los acuerdos de precios y la necesidad de quitar subsidios indexaron a la economía en variados rubros que ya experimentan aumentos acordados mes a mes.
El cuarto mes del año, según supo NA, arrancará con incrementos en prepagas, transporte público, servicio doméstico y colegios privados. Además, continuará la política de quita de subsidio a las tarifas eléctricas para los usuarios del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA). En paralelo, vencen los acuerdos de Precios Justos de manera que habrá que esperar las nuevas resoluciones del Ministerio de Economía con las empresas.
Los aumentos que se vienen
Las tarifas de electricidad subirán por partida doble en el AMBA a partir de abril. Por un lado, la Secretaría de Energía avanzará con una nueva quita de subsidios y, además, se aplicará un aumento en el valor de distribución (se actualizan los ingresos de Edenor y Edesur). Por lo tanto, las tarifas subirán alrededor de 35% a partir del consumo de abril.
Además, el boleto de los colectivos y trenes bajo jurisdicción nacional subirá 6,7% desde abril. Esta es la segunda aplicación de una nueva fórmula de actualización mensual que regirá hasta junio y se ajusta sobre la base del índice de inflación del Gran Buenos Aires que publica el INDEC.
En el caso de las prepagas, el incremento será del 2,36% para todos los afiliados por igual porque el Índice de Costos de Salud es inferior al 90% de la variación de los salarios formales (RIPTE). Con respecto a los colegios privados, las cámaras de instituciones privadas con subvención estatal firmaron con el ministro de Economía el ingreso a Precios Justos con lo cual esta acordado previamente el nivel de aumento. Para el mes de abril, será de 3,35%.
En el caso de las naftas finaliza el acuerdo que se encuentra enmarcado en el programa Precios Justos. Además vence la postergación del impuesto a los combustibles que el Gobierno venia retrasando para que no impacte en precios automáticamente. Los valores que se venían ajustando al 4% mensual estaban por debajo de la inflación y del ritmo de devaluación.