Fue realmente lo que se vivió en MasterChef, el programa que lleva adelante Wanda Nara a través de la pantalla de Telefe. Y es que nuevamente las cocinas del reality volvieron a encenderse para los participantes amateurs, quienes poco a poco dan a conocer sus historias delante de las cámaras, sin guardarse nada.
Una de las integrantes del ciclo que más conmocionó con su historia fue Gabriela, quien habló de la muerte de su hija. “La cocina lo es todo. Es mi cable a tierra. Es donde descargo si tengo ganas de reír o llorar. Mi hija mayor me impulsó a que venga. Tenía mucha pasión y en un momento, esa pasión se me fue”, aseveró.
“Perdí a mi hija María Lucía y con ella, se fue toda mi felicidad y mi vida. Ella se llevó gran parte de mi alma y necesito recuperarla. Todas las instancias que pasé hasta el momento fueron muy agradables y yo ya estoy satisfecha. No tengo competencia con mi abuela, pero lo hice con mucho amo”, sostuvo al momento de presentarse en MasterChef.
Después de haber presentado su receta delante de los jurados, ellos se mostraron realmente enamorados de la preparación. «Es una boomba. Me lo llevaría todo a casa. Tenés un sí», lanzó Germán Martitegui. «Un plato así es hogar, familia, tradición, es un sí», manifestó Donato de Santis, sin tapujos.
«Sos un fiel reflejo de que este oficio sana y da alegría para seguir el día a día», aclaró Damián Betular, “La gastronomía empezó desde muy chico y fui incentivado por mi familia. Es mi sueño, siempre quise estar ahí. Estoy practicando mucho. Quiero que los jurados conozcan los platos, mis sabores y mi tierra», sentenció Gabriela.