La crisis económica en Argentina se agrava día a día y la inflación avanza a pasos agigantados. Sin embargo, en el Ministerio de Economía no desarrollaron ningún plan para revertir este fenómeno, por el contrario, tomaron más deuda. Sergio Massa viajó a Estados Unidos y, además de reunirse con directivos del FMI, logró que el BID le dé un préstamo por US$150 millones.
El Banco Interamericano de Desarrollo destinó este dinero para ejercer acciones con el objetivo de la integración social y mejorar las condiciones habitacionales de los hogares vulnerables. Este préstamo alcanzará, supuestamente, a más de 8.000 hogares y detallaron que «pretende reforzar la capacidad de gestión institucional de aspectos como los asentamientos informales para impedir el crecimiento de estos o la formación de otros nuevos», detalló la entidad, según NA.
«Las autoridades continúan movilizando financiamiento oficial de fuentes multilaterales y bilaterales. Estos esfuerzos ayudarán a mantener el financiamiento monetario directo del déficit fiscal a un máximo del 0,6 por ciento del PIB en 2023, en línea con los objetivos del programa», indicaron los técnicos del banco, luego de reunirse con Sergio Massa.
Las condiciones del préstamo
Este financiamiento de US$150 millones tiene un periodo de amortización de 25 años y un periodo de gracias de 5 años más. Sin embargo, la cuenta de Argentina se agrandó considerablemente allí. En total, la deuda con la entidad es de 12.800 millones de dólares, de los cuales US$ 2.400 millones llegaron durante 2022 y una parte similar en 2021.
Sin embargo, parece que la deuda seguirá creciendo porque el ministro indicó que «aspiramos en el 2023 a superar el ritmo de desembolsos y estamos negociando una serie de líneas de créditos adicionales, tal vez la más importante con el BID, relacionada con la sequía» cuando estuvo en Panamá en una asamblea de la propia entidad internacional.