Se trata de una de las periodistas más importantes, queridas y reconocidas de la radio y la televisión argentina. Cristina Pérez no solo se destaca en Telefe Noticias junto a Rodolfo Barili, sino que hace lo propio en «Cristina Sin Vueltas», el ciclo que se emite todas las mañanas a través de Radio Rivadavia, donde volvió a dejar un fuerte editorial.
«El otro día me decía un amigo politólogo que estábamos ante el espectáculo dramático de la desintegración del poder. Cualquiera diría que este gobierno es poder desintegrado desde que comenzaron, sacándose los ojos entre ellos que, además, se habían unido luego de aborrecerse, sólo para volver al poder. Pero si tomamos la idea en términos literales, también refiere a que se agota la permanencia en el poder, se acaba el tiempo, se acaba el poder», apuntó.
«Y esa urgencia deja a la vista de todos, algo inexorable: la decrepitud. Es decir, la decadencia de algo que ha llegado a su fin y no logra proyectarse hacia el futuro con una nueva forma. No sólo Cristina no logró descendencia política consistente, sino que ella misma ya no alcanza para alinear al peronismo y encima con la crisis que provocaron es difícil que la gente crea que los autores de la inflación en 100% pueden ser los autores de la solución de la inflación de 100%», lanzó.
Contundente
«Ella intentó denodadamente despegarse del gobierno, pero ni todas las toneladas de bronca que expresen los cristinistas contra Alberto Fernández borrará que fue la señora la que lo puso ahí», apuntó Cristina Pérez. Delante de los oyentes que la siguen a diario, decidió ir por más. «Es interminable la lista de situaciones bochornosas que ha protagonizado. Poco a poco el kirchnerismo decrépito se va pareciendo más y más al humor político escrito sobre el kirchnerismo. Una de las cosas que realmente deben desmitificarse es que sólo la señora Kirchner fue la estafadora con el Alberto moderado», señaló.
«Alberto Fernández, como presidente, es el resultado de su primer oportunismo. Y con oportunismo se puede abrazar a Cristina después de decirle todas las barbaridades habidas y por haber con tal de ser presidente. Pero con oportunismo no se gobierna. Sólo se da algunos golpes de efecto, pero en Argentina como sabe el propio Sergio Massa, los golpes de efecto duran cada vez menos», finalizó Cristina Pérez.