Las fuerzas de Ucrania se aferraban a sus posiciones en la ciudad de Bajmut, en ruinas, a primera hora de este jueves, bajo el ataque constante de las tropas rusas, que buscan adjudicarse su primera gran victoria en más de medio año. Rusia afirma que la toma de Bajmut abriría el camino para controlar por completo el resto de la estratégica región industrial del Dombás, uno de los principales objetivos de su invasión.
En su habitual resumen matutino de la situación en los frentes, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas informó este jueves que el enemigo seguía avanzando hacia Bajmut y «está asaltando la ciudad». Dijo que las fuerzas ucranianas estaban repeliendo los ataques en Bajmut y en otros asentamientos de la región de Donetsk que estaban siendo atacados.
El presidente Volodímir Zelenski explicó que sus fuerzas «mantienen bajo control cada sector del frente». Ucrania afirma que Bajmut tiene un valor estratégico limitado, pero que a pesar de ello ha opuesto una feroz resistencia. No todos en Ucrania están convencidos de que la defensa de esta ciudad puede prolongarse indefinidamente.
La batalla por Bajmut comenzó hace unos siete meses, pero en las últimas semanas los avances rusos desde tres flancos han dejado a los defensores únicamente con la salida hacia el oeste. Miles de civiles permanecerán en la ciudad en ruinas, que antes de la guerra tenía una población de unos 70.000 habitantes, informó Reuters.
El ejército ruso también estaba haciendo preparativos para nuevos ataques en la región central de Zaporiyia y en el frente sur de la región de Jersón, dijeron los militares. Más de 40 ciudades y pueblos fueron bombardeados, incluyendo el centro regional de Jersón y otras ciudades en la orilla oeste del río Dniéper, abandonadas por Rusia en noviembre.