Un ciclón bomba se desató en el norte de California, con vientos huracanados que derribaron líneas eléctricas, rompiendo ventanas en el centro de San Francisco y provocaron el vuelco de una gran plataforma en el Puente de la Bahía hacia Oakland. Fuertes lluvias y ráfagas de viento de hasta 129 kilómetros por hora azotaron la región, interrumpiendo los viajes y provocando al menos una muerte en el condado de San Mateo.
«El sistema de baja presión se debilitará gradualmente el miércoles. Sin embargo, sus bordes exteriores se extenderán por el suroeste y hacia las Montañas Rocosas», informó Servicio Meteorológico Nacional. «Es probable que el viaje sea peligroso o difícil» allí, y se esperan hasta 60 centímetros de nevadas adicionales en las áreas montañosas.
El Aeropuerto Internacional de San Francisco sufrió retrasos en los vuelos la madrugada de este miércoles. Alrededor de 137.000 hogares y negocios en todo el estado seguían sin electricidad a las 3 am hora local, según el sitio web PowerOutage.us. «Esta fue una tormenta de viento violenta y repentina», dijo Daniel Swain, científico climático de la Universidad de California en Los Ángeles.
«Estamos viendo impactos que probablemente sean similares a una tormenta tropical fuerte o un huracán débil», agregó. California ha sido azotada por una serie de tormentas conocidas como ríos atmosféricos desde fines de diciembre, que provocaron lluvias torrenciales y nevadas récord en Sierra Nevada y otras montañas, informó Bloomberg.
Más de 20 personas han muerto. Se han acumulado millones de dólares en pérdidas debido al colapso de rutas, casas inundadas y cortes de energía. El condado de Santa Cruz, pareció sufrir nuevamente el martes, la peor parte de un río atmosférico. Los informes de líneas eléctricas caídas y accidentes automovilísticos inundaron el centro de despacho de bomberos del condado.
