En el ojo de la tormenta. Allí fue donde quedó en los últimos días Mauro Icardi, el marido de Wanda Nara, debido a las declaraciones de Candela Lecce, la joven que fue vinculada al delantero del Galatasaray, y que ahora lo acusa de haber ejercido hostigamiento y violencia psicológica, tal como lo contó en pleno ciclo de Juan Etchegoyen.
«Desde aquella vez que salí a hablar estoy viviendo una situación triste, fea, hay un hostigamiento conmigo que no sé si es funcional al show o qué. No paré de recibir mensajes que después borra y tiene una manera de operar bloqueando y desbloqueando. La realidad es que este domingo fue la gota que rebalsó el vaso», aclaró.
«Y esta vez dije no, siempre queda bien parado y quiero contar el lado b, me callé hasta ahora pero no me está gustando para nada, me decía frases tipo ´esto es para los medios, me tenés que entender, ahora estoy en un momento difícil´ millones de mensajes así de su parte. Es una violencia psicológica la que ejerce contra mí. Son muchas situaciones que no pueden quedar impunes, que la gente sepa, le hacés mal a otra persona por los portales. La realidad es que la pasé muy mal y tuve que arrancar tratamiento psicológico por todo esto», apuntó.
Inmediatamente, delante de Juan Etchegoyen, Candela Lecce fue pro más. «Su modus operandi es escribir, después borrar, bloquear, desbloquear, lo que más me molesto fue este último mensaje que me envió. No supe cómo reaccionar y mi entorno me decía que es una persona que está mal psicológicamente, de qué sirve ocultarlo, la gente dice que yo quiero ser famosa y no es así. Ustedes tienen todas las pruebas y no estoy mintiendo», lanzó sobre Mauro Icardi.
«Él se victimiza todo el tiempo y me decía que no puede decir ciertas cosas públicamente, conmigo las dos cosas no las va a tener, él incluso me habló de Wanda en algunas conversaciones. Esto que tenía que mostrar de cierta manera porque lo excedía a él, a esa persona que tenía allá arriba ya no me queda nada. Yo lo único que quiero es que él se borre de mi vida y no me escriba más, quiero paz y tranquilidad. Esa es mí única manera de decir basta, no puede ser que estas dos personas hagan lo que quieran con mi vida», concluyó Candela.