Wado de Pedro, ministro del Interior e hijo de desaparecidos durante la última dictadura cívico-eclesiástico-militar, manifestó que las declaraciones de Mauricio Macri sobre los derechos humanos como «curro» de la política es un mensaje triste para la Argentina y que desprecia el esfuerzo de madres y abuelas que lucharon durante décadas por una causa noble.
«Que un expresidente de la Nación tenga esa actitud tan despectiva justamente en la semana del 24 de marzo y en un año en el que se cumplen 40 años de continuidad democrática me da pena por la lucha de las abuelas, las madres, los hijos… todavía quedan muchos chicos y chicas por encontrar, pero tildar de ‘curro’… cuando tenés una vida llena de curros«, disparó Wado en una entrevista para Radio 10.
«No podés tildar de curro a algo tan elemental, tan noble y básico como las madres pidiendo por la libertad de sus hijos o las abuelas y los familiares pidiendo por sus nietos. Los que padecimos esa historia mezclarlo con un curro… es triste para la Argentina. Yo pienso que lo dice por una búsqueda de protagonismo», disparó uno de los líderes de La Cámpora.
¿Qué dijo ayer Mauricio Macri sobre los derechos humanos?
«Respeto los derechos humanos, pero del siglo XXI, que la gente tenga acceso a oportunidades y esos son los derechos por los cuales tengo que pelear. No aquello que yo llame el ‘curro de los derechos humanos’ de vivir de más de 40 años de una tragedia que los argentinos vivimos y que hemos condenado, pero esa no es la agenda de hoy. La agenda de hoy es defender los derechos de aquellos chicos que están naciendo en el país y que hoy no tienen acceso a igualdad de oportunidades», expresó Macri.
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«No veo el “curro” de que te maten a tus viejos o los secuestren frente a tus ojos, que siendo un bebé te entreguen a otra familia para que te críe con una identidad falsa. De que asesinen o desaparezcan a tus hijos o de pasarte más de 40 años buscando a tus nietos. Es fácil darse cuenta de lo que sí es un curro: que la dictadura estatice la deuda de tus empresas, robarle las cloacas a los vecinos, el contrabando, los peajes y los parques eólicos… O el mayor curro de los últimos años: una deuda impagable de la que no quedó ni un dólar», arremetió el exconsejero de la Magistratura de la Nación.
«Los derechos humanos son la base de nuestra democracia y un ejemplo en todo el mundo, la lucha de las Madres y Abuelas una guía, la de mis compañeros y compañeras de HIJOS, un orgullo. Pero además son un punto de partida. Es con más derechos humanos y con una agenda del siglo XXI que incorpore los derechos económicos, sociales y culturales, que podamos construir una democracia más fuerte y plena, que pueda saldar sus deudas pendientes con los argentinos y las argentinas», concluyó el exdiputado nacional.
