Con la carrera rumbo a las elecciones ya comenzada, los diferentes precandidatos a presidente comenzaron a lanzar sus promesas de campaña. En Juntos por el Cambio hay una gran variedad de dirigentes que aspiran a ese mismo cargo pero Alberto Fernández, actual mandatario, los metió a todos en una misma bolsa para criticarlos y potenciar su campaña.
El titular del Partido Justicialista afirmó que «se escuchan muchas voces que tienen las recetas para resolver los problemas. Les pido que las escuchen, escúchenlas, porque todas esas voces lo que dicen es ‘paremos la inversión pública, paremos la construcción de viviendas, paremos la construcción de escuelas y de hospitales, hagamos más difícil la vida de la gente, paremos la creación del trabajo'», criticó.
En este mismo marco, Alberto Fernández no se desligó de sus responsabilidades como presidente y reconoció que tiene «problemas por resolver. Mejorar el salario y el problema inflacionario, que es un problema mundial que en la Argentina se profundiza. Tenemos por resolver todo eso», admitió el mandatario, que apunta a la reelección.
Alberto Fernández se diferenció de la oposición
Luego de sus críticas al sector macrista, el máximo dirigente aclaró que ellos creen «en una economía pujante, que crece, que genera empleo formal, que no desatiende a los más necesitados, que se preocupa por los que no tienen un techo» a diferencia de Juntos por el Cambio. Claro está que sus críticas fueron hacia Patricia Bullrich y Javier Milei, quienes durante la tarde anunciaron que quieren frenar el gasto público.
«La diferencia es muy grande. No somos todos lo mismo en política, aun cuando muchos convocan al desánimo social para hacerle creer a la gente que somos todos lo mismo. No somos todos lo mismo», reiteró el presidente de la Nación. Sin embargo, el funcionario debe enfrentarse no solo a la oposición en las elecciones, sino también al kirchnerismo que pondrá su propio precandidato.