El asesinato de Daniel Barrientos, en La Matanza, conmovió a la sociedad como también al arco político. Sin embargo, en Casa Rosada ni se inmutaron por el caso y de hecho no brindaron comunicación ni postura al respecto. Lejos de ello apareció Alberto Fernández con la suspensión de su presencia en un acto por la tarde de hoy en Ituzaingó, cerca de donde pasó el crimen.
Fuentes cercanas a la presidencia evitaron vincular esta decisión del presidente con la agresión a Sergio Berni, según NA. A pesar de esto, en la Casa de Gobierno hacen silencio por lo ocurrido, aunque la presentación del Centro Regional Universitario de Ituzaingó se realice de todos modos. Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, irá.
Además, el ministro de Educación, Jaime Perczyk, anunció que tampoco concurrirá al evento por cuestiones de seguridad. Saben que la tensión en el conubrano es alta y la presencia de cualquiera de ellos podría desatar una nueva ola de agresiones, como le tocó pasar a Berni, quien terminó en observaciones en el Hospital Churruca con fractura de malar.
El silencio del Gobierno
Un dato llamativo del caso de hoy es el silencio del Gobierno ante el crimen de Barrientos. El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, no se manifestó al respecto como tampoco nadie del Gobierno nacional encabezado por Alberto Fernández. Lo mismo sucedió con el ministro de Seguridad nacional, Aníbal Fernández, que tampoco habló. El único en estar allí fue Berni que se retiró golpeado.
De toda la jornada de hoy, lo único a destacar fue la reunión que hubo con representantes de la UTA en la que se anunció el paro por 24 horas como mínimo de más de 80 líneas de colectivo. Además, anunciaron que avanzarán con la instalación de cámaras de seguridad dentro de las unidades que circulan por el conurbano como parte de un acuerdo entre las partes.
