El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció el domingo que dio positivo al coronavirus y que su caso no es grave. El mandatario agregó que suspendió una gira en el sureste de del país, donde estaba revisando los avances del Tren Maya, uno de sus principales proyectos de infraestructura, y que había regresado a la Ciudad de México.
López Obrador comunicó se aislaría por unos días y que el ministro del Interior, Adán Augusto López, supervisaría sus conferencias de prensa diarias. Es la tercera vez que el presidente mexicano, que recibió la vacuna de AstraZeneca, contrae esta enfermedad. La vez anterior había sido en enero del 2022.
El mandatario, de 69 años, sufrió un infarto en 2013. «Mi corazón está al 100», expresó a través de su cuenta oficial de Twitter. El domingo, el periódico local Diario de Yucatán informó que López Obrador había sufrido un aparente ataque al corazón durante un viaje a la península de Yucatán, lo que ayudó a alimentar los rumores sobre la salud del presidente que circularon ampliamente en las redes sociales.
Reuters y Bloomberg no pudieron confirmar de forma independiente el informe. En enero del año pasado, López Obrador fue sometido a una «revisión médica de rutina» en la que se le practicó un cateterismo cardíaco. En aquel momento, los médicos lo diagnosticaron con buen estado de salud.
La semana pasada, el mandatario oficializó la venta del avión presidencial al Gobierno de Tayikistán por 92 millones de dólares. El gobernante decidió usar los fondos para levantar dos hospitales en zonas marginales del sureste del país, que serán construidos por ingenieros de las Fuerzas Armadas.
