"Ante un problema yo doy la cara, otros se pegan un tiro": polémicas declaraciones de Diego Lagomarsino POLÍTICA El Intransigente

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«Ante un problema yo doy la cara, otros se pegan un tiro»: polémicas declaraciones de Diego Lagomarsino

Diego Lagomarsino está procesado por la muerte de Alberto Nisman por ser quien le entregó el arma que causó la el desenlace.

Foto: Captura de Pantalla

Diego Lagomarsino, el perito informático procesado como partícipe necesario en la causa en la que se investiga la muerte de Alberto Nisman, lanzó polémicas declaraciones con respecto al caso que sigue sin resolverse desde 2015. El técnico no solo continuó sosteniendo que el fiscal de la causa AMIA se suicidó, sino que lanzó: «Ante un problema yo doy la cara, otros se pegan un tiro».

«No me gusta que mientan. Yo se que la única forma que se sepa la verdad es a través de un micrófono, una cámara», destacó en diálogo con Radio Rivadavia. «Yo el ejemplo que le doy a mis hijos es que ante el quilombo, den la cara. Y lo ven día a día, no es una cuestión que queda en libros. Yo doy el ejemplo de que ante un problema doy la cara, otros se pegan un tiro», amplió.

Diego Lagomarsino se encuentra procesado en la causa del exfuncionario judicial por considerarlo partícipe necesario en el hecho donde perdió la vida. Fue señalado por la fiscal Fein, una semana después, como la persona que le dio el arma al fiscal Nisman el 17 de enero de 2015. Un día después, fue encontrado muerto en su departamento de Puerto Madero. A pesar de que Fein pidió una declaración indagatoria, la jueza Palmaghini la rechazó por falta de pruebas.

El caso Nisman

Hace ocho años, el fiscal Alberto Nisman apareció muerto en el baño de su departamento un día antes de su visita al Congreso de la Nación para acusar a la por entonces presidenta Cristina Kirchner por la firma del memorándum con Irán. Aseguraba que se les otorgaba impunidad a los ciudadanos de ese país acusados por el atentado a la AMIA.

El fiscal Eduardo Taiano y el juez Julián Ercolini, quienes llevan adelante la investigación, no pudieron probar si el hecho se trata de un suicidio o un asesinato. A junio de 2022, se tomaron declaración a 80 miembros de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Ninguno de ellos aportó datos relevantes sobre el hecho.

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